La torre "libera el potencial" de los emplazamientos terrestres de vientos "de manera económica", según declaración conjunta. De hecho, los ensayos han dado resultados de eficiencia muy por encima de las expectativas, según afirman los socios. Durante más de un año, las tres empresas han realizado medidas en el campo de ensayos eólicos de Grevenbroich. Allí, habían calculado anteriormente que una altura de buje de 135 metros incrementaría en un 18% el rendimiento del aerogenerador con respecto a su operación a una altura de 100 metros. Sin embargo, según las mediciones, el incremento se sitúa en un 25%.
Juwi
prevé concluir, antes de fin de año, la instalación de dos máquinas
Kenersys K100 de dos megavatios y medio en un emplazamiento del
municipio alemán de Dannstadt, con torres de 135 metros de ATS. Según
los socios, los emplazamientos terrestres aún esconden un potencial
eólico "enorme", si bien necesitan torres más altas para llegar al flujo
más estable del viento, sin las turbulencias que pueden ser causadas
por las orografías rugosas. Se trata de vientos de baja velocidad de
tipo III que necesitan aerogeneradores de rotores grandes. Elevando la
altura del buje no solo llega a los vientos más estables sino, también, a
vientos de velocidad algo mayor. Los socios afirman haber abaratado el
coste de la torre hibrida.
Publicar un comentario