El pasado 18 de octubre Victron Energy celebró en Madrid el Día del Instalador. Un evento que reunió a numerosos instaladores y distribuidores de material de energías renovables, y que contó también con la participación de Bornay, Bet Solar y Suministros Orduña. Sus presentaciones giraron siempre en torno a una idea: los nuevos equipos están poniendo cada día más fácil la instalación de renovables, ya sea fotovoltaica, minieólica, sistemas híbridos, con almacenamiento, etc. Una realidad que es posible gracias al desarrollo tecnológico logrado por los fabricantes, y a la digitalización, que permite un entendimiento perfecto entre los distintos componentes de la instalación y entre estos y la red eléctrica. Pero sobre todo, gracias a la constante bajada de precios.
De eso habló Juan de Dios Bornay, director general de Bornay, una empresa que lleva fabricando mini aerogeneradores desde 1970. En 2004 dio el salto a la distribución y a la gestión de proyectos, que se han traducido en más de 9.000 instalaciones en 60 países.
¿Por qué utilizar un aerogenerador?
Las instalaciones híbridas son las más eficientes en las zonas donde hay viento, puesto que la minieólica cubre las necesidades energéticas cuando la fotovoltaica no produce, en horas sin sol o en días nublados. Combinar minieólica y fotovoltaica supone una serie de ventajas como son la producción más estable a lo largo del día (día/noche) o incluso estaciones (verano/invierno), cubriendo esas carencias o épocas de baja producción de la energía solar. Además, conlleva una serie de ventajas o beneficios para este tipo de instalaciones como reducir el número de ciclos de carga/descarga de las baterías, o realizar cargas de ecualización, alargando la vida útil de las baterías.
Por ejemplo, en el caso de una instalación solar fotovoltaica, tras la puesta del sol comienza un ciclo de descarga, descargando la batería en función de las necesidades energéticas de la instalación, hasta una profundidad de entre un 20 y un 30%, en sistemas con tres días de autonomía.
Si, teniendo en cuenta estos datos, tomamos la referencia de un fabricante de baterías, por ejemplo BAE, y revisamos su curva de Ciclos de Vida en función de la profundidad de descarga, podemos observar que obtenemos 15.000 ciclos con una profundidad de descarga del 10%, ó 6.000 ciclos para una profundidad de descarga del 30% aproximadamente, lo cual nos da una reducción de ciclos superior al 50%. En este caso, el aerogenerador, al mantenerse generando energía (en caso de viento, obviamente) durante los periodos en los que no hay radiación solar, anula ó aminora el porcentaje de descarga nocturna de las baterías, incrementando el número de ciclos de la batería y, por lo tanto, la vida útil de la misma.

Almacenamiento con litio o plomo
La tecnología convencional de las baterías para instalaciones renovables estaba basada, hasta ahora, en la utilización de plomo, que sigue ganando la batalla en instalaciones muy grandes. Pero las baterías de litio ya están aquí y es necesario compararlas. Existen algunas diferencias importantes, entre las que cabe destacar:
– Peso: las baterías de litio pueden llegar a ser hasta 3 veces más ligeras que las de plomo.
– Eficiencia: las baterías de litio son igual de eficientes tanto en las cargas como en las descargas. En cambio en las baterías de plomo se pierde eficacia si se hacen cargas y descargas profundas, incluso reduciendo en poco tiempo su propia capacidad.
– Descargas: en las baterías de litio se pueden hacer descargas prácticamente del 100% mientras que en las de plomo, como mucho, son del 80% y la mayoría de fabricantes no recomiendan hacer descargas superiores al 50%.
– Ciclos de vida: las nuevas baterías de litio poseen un número mayor de ciclos de carga respecto a las de plomo.
– Voltaje: las baterías de litio mantienen el voltaje más estable durante las descargas respecto a las baterías de plomo.
– Coste: aunque el precio actual del litio es más elevado que el plomo, el coste de las baterías de litio es más económico si se tiene en cuenta su vida útil.
– Impacto ambiental: las baterías de litio utilizan una tecnología más limpia y segura para el medio ambiente que las de plomo.
El problema fundamental es que, aunque muchas marcas parecen tener la tecnología del litio desarrollada, un porcentaje muy escaso de baterías instaladas es de este material. No todas las marcas distribuyen o recomiendan baterías de litio y las marcas que lo hacen, lo hacen en porcentajes pequeños, respecto del total de baterías instaladas.
Sin embargo, como todo, esta información debe de ser contrastada y analizarse en cada caso. Por ejemplo, si tenemos una vivienda donde nuestros hábitos de consumo son a primera hora de la mañana y a partir de las 6 de la tarde, con un consumo medio de entre 10 y 15 kW, y disponemos de una instalación solar fotovoltaica de 3 kW pico, nuestro ratio de autoconsumo directo va a ser muy bajo (10-30%). Sin embargo instalar una batería de litio va a permitir que nuestro ratio de autoconsumo se incremente hasta llegar a un 70-90% en la mayoría de los casos. En el primer caso, utilizar el 30% de producción solar va a retrasar enormemente la amortización de la instalación.


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