Proponen implementar nuevo esquema para alcanzar las metas renovables en Argentina

Desde el sector señalaron que el país necesitará 10 GW de energía verde y sostuvieron que se podría lograrlo si se potencia la generación distribuida mediante el modelo de Virtual Power Plant.

El crecimiento de la capacidad renovable mermó en los últimos meses, debido a que en el transcurso del año, sólo entraron en operación 23 MW de parques de generación centralizada, mientras que la generación distribuida (bajo la ley 27424) hizo lo propio por poco más de 6 MW, pero aún se está lejos de cumplir con los objetivos previstos. 

Ante ello, el aumento de las importaciones de hidrocarburos y gas y el futuro crecimiento de la demanda energética del país, desde el sector renovable plantearon cuánta potencia renovable deberá incorporar Argentina para lograr los compromisos asumidos o planteados en las distintas normativas y planificaciones ambientales. 

Ariel Parmigiani, presidente de Parque Eólico Arauco, dio a conocer que, más allá de las centrales hidroeléctricas en construcción, “el país requerirá generar casi 10 GW de capacidad renovable en los próximos años”. 

“Es el gran desafío que tenemos por delante. Y se ve que, dentro del MATER y alguna ampliación del transporte, se podría colocar un tercio de esa potencia, pero el resto quedaría fuera porque el sistema de transporte está saturado. Por lo que, nos faltarían casi 7 GW para conectar”, agregó. 

En consecuencia, el especialista planteó la importancia de pensar nuevos esquemas que permitan alcanzar las metas de transición energética. Y una de esas alternativas se refiere a potenciar la generación distribuida mediante el concepto de Virtual Power Plant (VPP). 

“Sería como un mercado libre de energía. Primero hay que generarlo, pero una vez ello, funcionan las VPP como un marketplace donde se compra y vende la energía a lo que cada uno prefiera.  Y si realmente se dan los incentivos correctos, puede crecer algunos gigavatios en un par de años y transformar totalmente la matriz energética”, explicó Parmigiani

“Simplemente se necesita un plan de incentivos, una nueva ley de GD que lo fomente, que va de la mano de nuevos sistemas que puedan manejar los recursos distribuidos. Y democratizado el negocio de la generación de energía, se le permitiría a cualquier familia o empresa producir energía y ni siquiera se necesitaría financiamiento internacional para lograrlo”, continuó.

Brasil es un buen ejemplo del impulso que se les propició a las renovables a partir del mercado libre de energía para todos los usuarios, dado que dicho mecanismo ya es responsable por el 83% de la expansión de la generación eléctrica en Brasil hasta 2026, según un estudio de la Asociación Brasileña de Comercializadores de Energía. 

Las fuentes de energía solar y eólica lideran la expansión del suministro eléctrico en dicho país, con el 82% de la capacidad total en construcción que se espera entre en operación en 2026. Mientras que la generación distribuida fotovoltaica aumentó 3 GW, tan sólo en lo que va del año. 

Y cabe recordar que los usuarios con potencias de entre 500 y 1500 kW también pueden contratar energía, pero solo proveniente de generadores renovables (eólica, solar y biomasa). 

Asimismo, el presidente de Parque Eólico Arauco sostuvo que la tendencia marca que más de un tercio de toda la capacidad fotovoltaica a nivel mundial es de GD, pero en Argentina no sucede ello (sólo hay 15 MW instalados). 

“Esto nos dice que el único espacio donde podríamos crecer 7 GW de potencia es con la GD, donde no habría que hacer inversión de transporte en los próximos años”, concluyó Parmigiani.


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