¿Cómo evalúa la respuesta que dieron a la importación de aerogeneradores?
Yo creo que nos fue muy bien porque supimos ver la necesidad enseguida y claramente también fue debido al trabajo en equipo que se armó entre puerto, zona franca y los municipios.
Más allá de que Bahía Blanca sea uno de los nodos principales de producción de energía eólica, supimos estar a la altura de las circunstancias. Y la idea de este año es dar un paso más.
Según datos del INVEST los molinos ingresados este semestre se disminuyen de un 51% a un 16%, ¿cómo impacta esto en su actividad?
El puerto y zona franca ya es el ingreso natural no sólo de aerogeneradores sino también de lo que es insumos para Vaca Muerta, por lo que hay un movimiento económico asegurado.
De todas maneras, nosotros este 2019 esperamos recibir 200 aerogeneradores más. Ya entraron 14 aerogeneradores de Pampa Energía de lo que es Corti 2, se están almacenando ahora 14 más dentro de los parques que son ampliación de Pampa energía, están también almacenados otros 15 aerogeneradores de La Castellana II y La Genoveva II… Así que, al tener este volumen almacenado y esperando el ingreso de otros tantos más, entendemos que el movimiento va a seguir.
¿Cómo resultaron las obras del puerto y zona franca para la expansión del muelle y almacenaje que estuvieron preparando para la recepción tanto de los aerogeneradores que ingresaron el año pasado, como para los 200 que se vienen este año?
Cuando arrancamos en 2016, una de las primeras decisiones que tomamos fue invitar a la gente del puerto y juntos ir hacia Uruguay para ver todo el tema de movimiento tanto en Puerto como en Puerto Libre, además de visitar parques para entender el escenario completo.
También, nos visitaron ingenieros que realizaron observaciones a partir de las cuales se pudo mejorar y reacondicionar en base a la expertise que ellos tenían. La verdad que los resultados han sido muy buenos, de modo que hoy no sólo están llegando aerogeneradores sino también se están recibiendo distintos materiales, repostería pequeña, grandes repuestos.
La verdad es que se han dado muchos ingresos en general y creo que hoy ya está probado que el concepto de Puerto-Zona franca en la ciudad de Bahía Blanca corresponde al ingreso natural para todo lo que es el sector de generación de energía.
Como bien decías en el inicio de la conversación, es mérito de la coordinación entre todo lo que sería la parte municipal, puerto y zona franca pero otras áreas de trabajo puntuales también tuvieron que ver…
Sí, se trabajó muy bien. Además, se armó un equipo de trabajo para que en un momento vayamos solucionando los cuellos de botella. Mientras que, por un lado se trabajaba con aduana y con AFIP, por otro lado se trabajó en conjunto con vialidad nacional y provincial.
La salida a la ciudad ha resultado excelente, la gente se ha acostumbrado a ver aerogeneradores en el área portuaria y en la zona franca y no ha generado un gran inconveniente en la ciudad. Cuando se ha pasado por la época de cosecha, por ejemplo, el movimiento ha continuado, por lo que estamos muy contentos por cómo se han dado las cosas y estamos trabajando pensando un paso más en 2019.
¿Cuál sería este gran paso?
Ya estamos trabajando con el parque industrial de la ciudad para poder presentar una oferta especializada para la fabricación de componente local con beneficios. La labor que tenemos es para que en los próximos 15 a 20 días, el fabricante local sepa qué tiene un lugar especializado, qué es un lugar natural donde poder instalarse, qué es equidistante geográficamente a los otros dos grandes nodos que hay pero que además van a tener ciertos beneficios para poner a trabajar acá. La oferta queremos que sea completa y ese es él gran paso que vamos a dar en 2019.
¿Qué plazos maneja?
Estamos trabajando junto al municipio que maneja el parque industrial con la idea de que en los primeros 15 días de febrero ya tenerla propuesta en la calle. Este juego entre el puerto, la zona franca y el municipio que tiene el parque industrial es un combo completó para que las empresas se radiquen en el sudeste bonaerense y pueden trabajar desde acá.
Esto ya no estaría restringido a renovable, sería para todo industrial fabricante que quiera instalarse…
Sí, el parque industrial está en funcionamiento desde hace varios años y se está por terminar una oferta muy completa para que distintas empresas se puedan radicar. Sin embargo, hay un fuerte potencial para desarrollar una industria pensada en lo que es energía eólica.
Entre los avances del 2018 se convocó a una Mesa de logística ¿cómo lo trabajaron con el Gobierno?
Nosotros participamos de la primera mesa de logística en el mes de diciembre, que fue realizada en Florencio Varela. De allí es que creemos que es una experiencia muy positiva, en cuanto a que se encuentran todos los principales actores del sector. Nosotros sentimos que estábamos en representación no sólo de nuestra zona franca sino también del sudeste bonaerense.
¿Cuáles fueron las inquietudes planteadas?
A veces pasan por una visión general de cómo está funcionando el mercado, como ser que uno quiere saber cuáles son las expectativas de RenovAr 3, y por otro lado se tienen pequeñas situaciones de gestión diaria, por ejemplo con temas aduaneros o mejorar las instrucciones especializadas de lo que es el movimiento eólico, que es bastante particular en cuanto al tamaño.
¿Se mantiene el plan de logística como a finales de 2018? o ¿se va a optimizar de otro modo la rutina?
Creo que se va a seguir la misma línea de trabajo ya que la aspiración es que en 2019 se concrete el ingreso de muchos parques de lo que es RenovAr y MATER.
¿Qué expectativas surgen o se mantienen?
Nosotros fuimos a ver a Sebastián Kind y el resto del equipo de la Secretaría de energías renovables de Nación y se pudo dar el diálogo; no obstante, en marzo cuando se reúna nuevamente la mesa de renovables, que justamente será cuando Vestas tendrá terminado en Bahía Blanca el Service Center y el Training Center, creo que resta proponer que aquí es el lugar ideal para que se vuelva a dar una nueva reunión a nivel nacional. Esa expectativa de que la próxima reunión pueda realizarse acá la mantenemos.
¿Identifican alguna barrera en su trabajo este año?
Sí. Tiene que ver con cómo son los movimientos de ingreso-egresó en zona franca, pero son cuestiones que ya hemos conversado con ingeniería de procesos en Buenos Aires. Ahora que vemos que tenemos una buena acogida, esperamos solucionar esto a la brevedad.
En números, ¿cuál fue el crecimiento de Bahía Blanca-Coronel Rosales?
Nosotros cuando asumimos en mayo de 2016 teníamos 7 usuarios y estaba operativa la área 1 de Coronel Rosales con la particularidad de que ésta es la única zona franca del país que tiene Régimen Americano.
En el camino de la gestión, lo que hemos logrado es que se reconozca que el área portuaria de Bahía Blanca se podía hacer subzona, ya hicimos la primer subzona que es la de Puerto Galván. Y entre los grandes logros, creamos un servicio de carga consolidada que le permite a las PyMEs ser sus propios importadores.
Para concluir, un número claro es que mejoramos de esos primeros 7 usuarios a que hoy existan 120 usuarios que utilizan hoy la zona franca.
¿Cuál es el desafío desde ahora?
Este año creemos que es el año de las exportaciones. Esperamos que se empiece a producir y que se agregue valor agregado, ya que sería una cadena de producción qué tiene que ver con la región toda del sudeste de Buenos Aires, qué tiene que ver justamente con producir para exportar desde la zona franca. Ese es uno de los grandes desafíos que tenemos para este año.
Fuente: www.energiaestrategica.com
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