Presidente de Iberdrola afirmó que el problema de las renovables no es la eólica sino la solar

El presidente de Iberdrola Sánchez Galán ha arremetido el 20 de octubre contra las energías solares –fotovoltaica y termosolar– a las que acusa de provocar el déficit de tarifa del sistema eléctrico. "Si queremos tecnologías caras y ser los primeros de las clase en tecnologías inmaduras tendremos que pagarlo. Tenemos que convencer a los clientes de que eso cuesta", ha dicho hoy el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, que ha achacado el déficit del sistema eléctrico a las primas que reciben las tecnologías solares.

Durante la presentación de los resultados de la compañía, Sánchez Galán aseguró que los precios de la energía eléctrica producida por el régimen ordinario (tradicional) son inferiores a los registrados en países de su entorno, mientras que se han otorgado "generosas" primas a las plantas solares, que se han instalado "masivamente". Para el presidente de Iberdrola, hoy por hoy, la tecnología solar es un "producto financiero" que este año concentrará dos terceras partes de los 7.000 millones hasta los que, calcula, se dispararán las primas al régimen especial, mientras que sólo aportará el 2% de la producción eléctrica.

Sánchez Galán también ha dicho que cuando no hay sol, las plantas termoeléctricas funcionan con gas y que cuando luce el sol el megavatio se paga a 700 euros. Si no se toman medidas, advirtió, este "disparate" conllevará un incremento de costes valorado en 3.000 millones de euros, entre el 10 y el 12%.

"Tenemos la energía más cara de Europa porque tenemos las centrales más caras", aseveró el presidente de Iberdrola, que, por contra defendió que la retribución que reciben los parques eólicos en España está "en línea o por debajo" de la de otros países.

Sánchez Galán insistió en que el problema de las renovables no está en la tecnología eólica sino en la solar: "en el pasado en la fotovoltaica y ahora en la termoeléctrica", a lo que añadió que todos los países "lógicos" apuestan por la eólica.

En cuanto a los resultados anunciados el 20 de octubre, Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 2.069,6 millones de euros durante los nueve primeros meses del año, lo que supone un incremento del 2% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, informó la eléctrica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La compañía ha logrado este resultado pese a las menores plusvalías por las desinversiones de activos, que suponen 87,4 millones de euros frente a los 222 millones del mismo periodo del ejercicio precedente. De hecho, el crecimiento habría sido del 6,7% en términos homogéneos si no se hubiesen tenido en cuenta las menores plusvalías.

El grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán confía en que la eléctrica continúe en "la senda de crecimiento futuro" gracias a aspectos como el aumento de la liquidez y el cobro del déficit de tarifa, informa Europa Press.

Otro de los aspectos positivos que destaca la compañía es el de su diversificación, que le ha permitido equilibrar la distinta evolución de las áreas y obtener crecimientos en diferentes entornos. El grupo se centrará en el negocio regulado de Estados Unidos y Reino Unido, así como en renovables, donde apostará por países emergentes como México, Brasil o Europa del Este.

Por otro lado, la producción global del grupo hasta septiembre ascendió a 115.158 millones de kilovatios hora (kWh), un 10,2% más, debido al incremento de la generación con tecnologías libres de emisiones de CO2, sobre todo la energía hidroeléctrica (106%), eólica (20%) y nuclear (13%).

El grupo cuenta con una capacidad instalada de 44.455 megavatios (MW). Mientras, la liquidez ha aumentado hasta 10.166 millones, y mejorará previsiblemente en cuando se coloque el déficit de tarifa entre entidades financieras. El ratio de apalancamiento ha disminuido del 47,4% al 45,3%, mientras que la deuda neta se ha situado en 25.677 millones.

El grupo acumula unas inversiones entre 2000 y 2009 de 62.000 millones y, tras la expansión internacional, tiene presencia en 40 países. Entre 2010 y 2012, prevé invertir 18.000 millones.

En cuanto al decreto que incentiva el uso del carbón nacional, explicó que su compañía lo ha recurrido por entender que se trata de una ayuda de Estado no permitida en la Unión Europea, porque distorsiona el mercado eléctrico y porque contradice la política de lucha contra el cambio climático al primar una tecnología contaminante. Sánchez Galán abogó porque el problema "social" que representa el carbón se solucione de igual manera que se hizo con sectores como los astilleros o la siderurgia, en lugar de apostar por soluciones como las que plantea el decreto, que supondrán un coste adicional y no beneficiarán al consumidor.

Fuente: http://www.energias-renovables.com/

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