Nuevo Global Wind Atlas del Banco Mundial, herramienta para impulsar la eólica en el mundo

Vortex, proveedor de información digital del recurso eólico, ha jugado un papel clave en el desarrollo del Global Wind Atlas 2.0 (GWA 2.0), que ha sido lanzado oficialmente a finales de 2017. La plataforma online permite explorar los recursos eólicos a través de mapas interactivos. Su desarrollo es fruto de una colaboración entre el Banco Mundial y la Universidad Técnica de Dinamarca (DTU) para ayudar a gobiernos e inversores a identificar áreas prometedoras para la generación de energía eólica.



EL GWA ofrece datos de vientos basados en el sistema de modelización de Vortex, que permite caracterizar la climatología del viento con alta resolución para cualquier región del Mundo. Para su desarrollo, Vortex generó un mapeo del recurso eólico con una resolución inicial de 9 km. En una segunda fase, ampliará la resolución hasta 3 km usando modelos y datos meteorológicos de última generación. La información generada por Vortex es procesada por el DTU para localizar el recurso con mayor detalle. La tecnología de la empresa se basa en la herramienta de modelado atmosférico de código abierto, Weather Research & Forecasting Model (WRF), que se ha integrado en una infraestructura de alta computación donde se utiliza de manera automatizada y eficiente. 

“La segunda generación del Global Wind Atlas es una plataforma poderosa para impulsar la identificación de recursos eólicos en mercados futuros, especialmente en áreas de África, Asia, el Pacífico y América Latina”, explica Pau Casso, director técnico de Vortex. El GWA, presentado en la Conferencia Wind Europe que se celebró en Ámsterdam a finales de noviembre, “ofrece una potente herramienta que ayudará a los gobiernos a ahorrar millones de dólares al evitar la necesidad de generar un mapeo eólico de cada país en las primeras etapas de los proyectos eólicos”, apunta Oliver Knight, especialista senior en energía del Banco Mundial y director del programa ESMAP. 

Falta de buenos datos
“Existe un gran potencial en muchas países para aprovechar la energía limpia y de bajo coste que el viento proporciona, pero se ha visto obstaculizado por la falta de buenos datos”, afirma Riccardo Puliti, director senior y director del Energy & Extractives Global Practice, del Banco Mundial. “Al proporcionar datos de alta calidad, a un nivel tan detallado y de forma gratuita, esperamos movilizar más inversión privada para acelerar la ampliación de tecnologías como la eólica para satisfacer las necesidades de energía”.

“Detrás del GWA hay una lista de especificaciones y desarrollos muy sofisticados, que reúne probablemente la solución de modelado más sólida a mesoescala, con técnicas de micrositing tradicionales (estudia la disposición de los aerogeneradores sobre el terreno de un parque) en la industria desarrolladas por DTU”, explica Pau Casso. “El GWA es otro ejemplo de cómo Vortex puede optimizar los recursos informáticos, necesarios para modelar el mundo en una resolución de 9 km. Y para hacerlo distribuimos 320 cuadrantes para cubrir todo el mundo”. 

“Otro desafío fue integrar nuestro modelo en el proceso de generación de información para alimentar el modelo en microescala de DTU. Al final, la mejor opción fue ejecutar ambas simulaciones en nuestro clúster en Barcelona para mejorar la eficiencia de toda la cadena de modelado: todo el proceso duró unos cuatro meses”, agrega el meteorólogo de viento de Vortex, Albert Bosch i Mas.

El director de I+D de Vortex, Gil Lizcano, describe el Atlas como “un desafío tecnológico, ya que la especificación y los tiempos requirieron que fuéramos muy efectivos e inteligentes”, aprovechando las innovaciones en modelización e información de Vortex. “Nos encanta que GWA quiera crecer, es una plataforma en evolución. Entendemos que hay que estar en continua búsqueda de mejoras. Nuestra labor también es integrar estos avances, prever qué viene después y cuándo debería estar disponible para los usuarios finales”.



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