En conferencia de prensa, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que la semana próxima anunciarán modificaciones en el plan de electricidad y tendrán una nueva política de manejo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Entre los fundamentos de esta actualización se insinúan hechos de corrupción y se advierte la intención de eliminar subsidios.
Entre las objeciones a “como funcionaban las cosas”, se cuestionó a un exmandatario y exfuncionarios de la Secretaría de Energía de México quienes –sin indicar nombres– luego de sus cargos en el Gobierno se volcaron a la actividad privada en “las empresas a las que les daban contratos”.
“Fíjense hasta dónde se llegó… porque todo esto tienen que ver con corrupción. Se llegó a que una empresa de estas, que le vende energía eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad, contrató a un expresidente como miembro de su consejo de administración. Un presidente de la República pasa a ser consejero de una empresa extranjera que le vende energía eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad”, precisó López Obrador.
Haciéndose eco de aquella declaración, Felipe Calderón Hinojosa –expresidente mexicano (2006-2012) quien también había desempeñado funciones como secretario de Energía (2003-2004)– llamó a guardar silencio a López Obrador si no es que muestra pruebas de los actos de corrupción que sostiene que sucedieron.
“No se vale difamar y calumniar sin pruebas, ni a una persona por mala impresión que pueda tenerle ni a una empresa muy seria en México y en el mundo como es Iberdrola”
La cancelación de la cuarta subasta de energía a largo plazo que tiene su origen en la revisión de los objetivos y alcances del proceso también tendría como foco de cuestionamientos “conflictos de interés con empresas participantes”.
Entre los principales perjudicados por esta medida, además de a las empresas inscritas para competir por la adjudicación de contratos a largo plazo para la venta de energía, también 5 empresas distintas a la CFE que aspiraban a comprar energía se vieron afectadas: CFE Suministrador de Servicios Básicos, FSE Suministradora Fénix, Iberdrola Clientes, Menkent, Servicios de Energía México Syem y Tuto Energy Trading.
En este sentido se señala a Iberdrola, empresa donde (desde 2016 hasta hace muy poco tiempo) habría trabajado Felipe Calderón. Pero, el mismo Calderón indicó más precisamente, que su participación fue como consejero independiente de la empresa americana Avangrid, en el área de energías renovables, donde Iberdrola tiene participación accionaria.
“Me gustaría que hablemos de la energía renovable. A mi me preocupa que la decisión del sector eléctrico ahora es cancelar proyectos de energías renovables, licitaciones de energía solar, eólica… están cancelando proyectos para conectar al país con la energía del futuro y están volviendo a producir electricidad con carbón, que es la fuente más contaminante, la que más daña la salud humana y daña al planeta produciendo el cambio climático ahora. México no puede dar ni un paso a tras en su matriz energética para volver al pasado y dañar al planeta y contaminarlo como lo va a ser y ya lo está anunciando el presidente López Obrador”, acusó Calderón.
Por otro lado, la postura del presidente que se definió como “ambientalista” al ir en contra del fracking, fue sostener que “la industria eléctrica no se va a quedar sin luz” y que son incorrectos los dichos de anteriores gestiones sobre abrir el mercado ante el peligro de no satisfacer la demanda de energía eléctrica.
“Compramos la mitad de la energía eléctrica que consumimos a empresas privadas y se les compra la energía eléctrica a precios muy caros porque se les da, aunque les parezca increíble, subsidios a las empresas particulares. Así se hicieron los contratos”, sostuvo el presidente mexicano.
La disconformidad de la actual gestión con la entrega de subsidios a empresas generadoras de energía no indica ir expresamente en contra de las energías renovables pero sí se alagó el plan de Adolfo López Mateo para la nacionalización de empresas.
“Esto de los subsidios a las empresas no sucede en ningún país del mundo. Entonces ahora hay una nueva política porque queremos fortalecer la CFE que como PEMEX se dejó en el abandono, para hacer estas empresas a un lado y dejar todo el mercado al sector privado con costos elevadísimos”.
El Economista precisó que en la subasta que fue cancelada se “prevenía la compra de 1,108 MW hora a un precio máximo de 930,000 pesos por megawatt hora para el Sistema Interconectado Nacional, además de 220 megawatts hora a 1.1 millones de pesos por unidad para Baja California y 79.05 MW hora a 2.045 millones de pesos por unidad para Baja California Sur, en el caso de la potencia para las 100 horas de mayor demanda en los tres sistemas.
Por lo pronto, restará esperar a la semana próxima a que el director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, tal como indicó el presidente mexicano, desarrolle la semana próxima el nuevo plan de gestión.
Fuente: www.runrunenergetico.com
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