El mayor emisor del mundo y la segunda economía más grande anunció esta semana planes para expandir masivamente su ya enorme base de energías renovables, según un informe de Reuters. Los planes incluyen nuevos parques eólicos marinos (una vez más, China ya tiene una gran ventaja sobre el Reino Unido y otros países) y «bases energéticas» que probablemente incluirían almacenamiento solar y de baterías en varias áreas desérticas. También planean seguir adelante con una controvertida presa hidroeléctrica en el río Yarlung Tsangpo en el Tíbet, un proyecto tan enorme que ofrecerá tres veces la producción eléctrica de la presa de las Tres Gargantas, que actualmente es la más grande del mundo; como con cualquier proyecto hidroeléctrico importante, existen profundas preocupaciones sobre el impacto ambiental, así como sobre los flujos de agua río abajo en la India.
El anuncio, como parte de un informe publicado públicamente, está dirigido a que China alcance el pico de emisiones antes de 2030 en su camino hacia cero emisiones netas en 2060. Aunque las estimaciones varían, algunos expertos creen que el objetivo de 2030 está a su alcance, y el pico podría llegar en realidad tan pronto como en 2025. Aun así, la intensidad de carbono del país, una medida de emisiones por unidad de crecimiento económico, cayó solo un 3,4 por ciento anual, lo que no alcanzó las expectativas, y el nuevo informe dice que China realmente expandirá la producción de carbón en 2025, a medida que otras grandes economías comiencen a descontinuar por completo su parque de energía a carbón.
Pero el enfoque continuo en la expansión de la energía renovable al menos sugiere que China no abandonará los objetivos climáticos junto con Trump y sus amigos de la industria petrolera. Y los intentos de Trump de paralizar las industrias de energía solar y eólica, junto con las baterías, los vehículos eléctricos y otras tecnologías limpias, seguramente parecen una apertura hacia China. La exsecretaria de Energía Jennifer Granholm escribió recientemente que China estaría «encantada» de ver a Trump revertir políticas como la Ley de Reducción de la Inflación que ayudó a estimular cientos de miles de millones de dólares en nuevas inversiones manufactureras nacionales. Existe un mundo energético del futuro, y China parece principalmente interesada en avanzar hacia él, mientras que Trump quiere volver al pasado sucio y peligroso.
Fuente: REVE Actualidad del sector Eólico en España y en el Mundo
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