Se sabe que un 70 por ciento del suelo argentino presenta condiciones óptimas de vientos para ser aprovechados y generar energía eoloeléctrica de forma limpia. Sin embargo, por falta de financiamiento y decisión política no se desarrollan proyectos eólicos. Tampoco un importante caudal de profesionales vinculados a la materia.
Si bien, el ingeniero electromecánico y experto en energía eólica, Carlos Badano, el cuál es integrante de la Asociación Argentina de Energía Eólica (AAEE), asegura que hay especialistas y personas con capacidades agudas en Argentina para el desarrollo eólico, el crecimiento no estaría a la altura de las circunstancias si proliferaran proyectos. “Habría que impulsar la formación técnica en los niveles medios”, observa Badano y remata: “estamos pasando por un momento en la educación crítico”.
El consultor, que realiza trabajos técnicos permanentemente para la Asociación Argentina de Energía Eólica (AAEE), organismo que preside la eminencia en la materia, el Dr. Erico Spinadel, en contacto anterior con este medio, indicaba que de ponerse en marcha la reforma de Ley 26.190 (Ley de Promoción para las Energías Renovables), Argentina podría adquirir mayor financiamiento y montar 5.000 MW a lo largo de 5 años, teniendo en cuenta ingeniería que ya está aprobada.
Sin lugar a dudas, de concretarse el potencial señalado, habría un mayor interés por parte de profesionales en acercarse a esta tecnología y un importante número de puestos de trabajo. Badano cuenta que cuando estuvo en Uruguay dirigiendo la construcción del “Nuevo Manantial”, primer parque eólico en tierras orientales, inaugurado en el 2008 y con una capacidad instalada de 10 MW, durante el tiempo de montado se empleó a 600 operarios.
Homologando números expuestos, en Argentina podrían generarse 60.000 puestos de trabajo anualmente si se montarán 1.000 MW de potencia por año si se hicieran en tramos de 10 MW. No obstante, el experto expresa que “la industria argentina no tendría la capacidad de abastecer tal demanda”, por lo que posiblemente podría recurrirse a molinos importados.
“Lo que hay que hacer en Argentina no es muy complicado si es que se toman las decisiones políticas adecuadas”, considera.
Consultado sobre la posibilidad de que con la tecnología traída de afuera, la mano de obra se incluya entre los insumos de importación, Badano responde de modo contundente: “Al parque eólico de Uruguay lo hice con personal local, yo era el único Argentino. Yo seleccioné los mejores, capacité incluso algunos capataces durante 6 meses y el proyecto se llevó a cabo con normalidad”.
Señala que “se puede aceptar un nivel técnico (traído del exterior) que apoye a nuestros técnicos durante el tiempo de garantía de las máquinas”. Asimismo, cierra: “Si los chinos empiezan a traer mano de obra primaria, estamos mal”.
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