En la reunión del grupo de trabajo de Transiciones Energéticas del G20, que se celebra esta semana en Foz de Iguazú con la presencia de ministros y líderes del sector, IRENA ha recordado que, mientras el mundo avanza hacia una transición energética más justa e inclusiva, las economías del sur global enfrentan “desafíos significativos” para atraer inversiones. La entidad apuntó que en 2023, cuando las inversiones globales relacionadas con la transición energética superaron los 2 billones de dólares por primera vez, la mayor parte de la financiación fue para mercados avanzados, “un puñado” para economías emergentes como Brasil, China e India; y “el resto del mundo recibió apenas el 10%”. Asuntos como la inestabilidad política, las barreras reguladoras, acuerdos poco confiables con los compradores, la volatilidad de las monedas y la escasez de trabajadores calificados son riesgos que pueden frenar las posibilidades de inversión en estos países. La planificación energética nacional, según precisó IRENA, puede ayudar a presentar una visión clara de las necesidades de inversión, minimizar las incertidumbres y evitar decisiones ‘ad hoc’, creando un entorno propicio que, de acuerdo con la agencia, movilizará financiación y aumentará la confianza de los inversionistas.
Fuente: Infobae
Publicar un comentario