Sin embargo, eso implicaría que los gobiernos ayuden a los países pobres (quienes son claves para salvar la ecología del planeta) a enfrentar sus problemas, en vez de gastar la mayoría del dinero disponible en rescatar al mundo financiero, dijo a los periodistas Yvo Boer.
De Boer dijo que el terremoto financiero que hundió a los mercados a través del mundo en las últimas semanas podría afectar las negociaciones sobre el cambio climático llevadas a cabo por la ONU, pero únicamente “si las oportunidades que la crisis brinda para el disminución del cambio climático son ignoradas”.
“La crisis del crédito puede ser usada para progresar en una nueva dimensión, una oportunidad para el crecimiento de la economía verde global”, dijo en conferencia de prensa de Boer, quien encabeza la Secretaría de Cambio Climático de la ONU establecida en Bonn.
“Creo que el crujido crediticio es una oportunidad para reconstruir un sistema financiero que apuntale el crecimiento sustentable... Los gobiernos tienen ahora la oportunidad de crear y hacer valer las políticas que estimulan la competencia privada para financiar una industria limpia”.
De Boer dijo que un resultado exitoso en las negociaciones por el cambio climático de Copenhague en diciembre de 2009 crearía nuevos mercados, oportunidades de inversión y puestos de trabajo.
Sin embargo, advirtió que “si el capital globalmente disponible es usado principalmente para reflotar el universo financiero, literalmente hundiremos el futuro de los más pobres de los pobres.”
“Y espero que el crujido crediticio no signifique que la gente del Sur tendrá que esperar a que aquellos del Norte hayan repagado sus deudas crediticias e hipotecas antes de que la atención vuelva al Sur”
Boer dijo que sin estirarle una mano a los países en desarrollo, será muy difícil lograr avances en el resto de la agenda medioambiental.
Los ministros de medioambiente se encontrarán en dos meses en Ponzan, Polonia, para prepararse para la Cumbre de Copenhague, la cual fue programada para pactar un nuevo acuerdo sobre el calentamiento global y así suceder al Protocolo de Kyoto, que expira en 2012.
Los ministros en Poznan deben dejar en claro que estarán “dispuestos a poner recursos financieros, de arquitectura e institucionales en su lugar para permitir a los países en desarrollo comprometerse con el enfoque global en mitigación y adaptación” dijo.
El financiamiento no debe venir en su totalidad de los gobiernos y pronosticó “un enfoque donde hagamos mucho uso del mercado”.
De Boer dijo que la crisis financiera no ha afectado demasiado el Mecanismo de Desarrollo Limpio del Protocolo de Kyoto, que permite a los países ricos compensar sus improntas de carbono mediante la inversión en proyectos
“No veo una desaceleración en la rama del CDM por el momento” el dijo.
Fuente:
Edición por Philip Barbara
Historia por Patrick Worsnip
REUTERS NEWS SERVICE
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