Lo informó el gobierno uruguayo en un comunicado de prensa.
Las ambiciosas metas de descarbonización para 2050, llevan a la necesidad de impulsar cambios acelerados y significativos, tanto respecto a las fuentes de energía utilizadas como al uso de materias primas consumidas en distintos procesos industriales.
El hidrógeno verde, con la capacidad de descarbonizar distintos usos, se ha posicionado como un vector energético de gran relevancia en la agenda global, en especial para aquellos sectores donde la descarbonización a través de energías renovables o energía eléctrica en forma directa es muy compleja.
Uruguay ha culminado la primera etapa de su transformación energética, a partir de la descarbonización de su matriz eléctrica, con un 97% renovable entre 2017 y 2020. La segunda etapa de la transformación energética incluye, entre otros desafíos, la descarbonización del resto del sector energético y materias primas, y el desarrollo de una economía del hidrógeno tanto para el mercado local como para la exportación.
Publicar un comentario