En 2014, para la consultora Make, Siemens era el primer fabricante, con el 10,8%, mientras que para Navigant el honor le correspondía a Vestas, con el 12,3%. A Gamesa le otorgan el séptimo y el octavo puesto de la clasificación, respectivamente, con una cuota del 4,2% y del 4,7%.
Ahora bien, tras la integración, la nueva empresa sumará la capacidad de Siemens -suministró 5,63 GW en el citado ejercicio- con la de Gamesa -suministró 2,6 GW-, con lo que se hará con un 15% del mercado, estableciendo un escalón de notable altura con el siguiente competidor.
Por volumen de ventas, en 2015 la división eólica de Siemens ingresó €UR 13.193 millones. Gamesa, que aún no ha presentado los resultados del ejercicio, mantenía al cierre del tercer trimestre la perspectiva de ingresar €UR 3.400 millones, de modo que la suma de ambas arroja un volumen de unos €UR 16.600 millones.
Sinergias en la fusión
Más allá de cuotas y liderazgos, la operación de fusión tiene varias sinergias, como han destacado rápidamente los primeros análisis.
La primera de ellas es geográfica. Sin diferenciar por tipo de negocio -desde la fabricación hasta la construcción de parques de generación, pasando por su mantenimiento o los centros de I+D-, Gamesa tiene presencia en 25 países y Siemens en 18.
Pero mientras Gamesa es fuerte en Latinoamérica, en India -el gran mercado eólico de los años venideros- y tiene un pie en el difícil mercado de China, Siemens es el líder indiscutible en el negocio de los parques marinos -probablemente el mayor negocio energético de Europa de los próximos años-, así como en EEUU, y acaba de reforzarse en Marruecos.
La segunda de las sinergias es en el modelo de negocio. Siemens actúa como un fabricante puro, y Gamesa, además de fabricar, es un desarrollador que promueve parques y los vende una vez construidos; desde una perspectiva meramente comercial, Gamesa es más agresiva, aunque no disponga de la capacidad financiera de la alemana.
Y la tercera de las sinergias -aunque aquí los expertos no se ponen de acuerdo-, es tecnológica.
El tamaño de las máquinas ofertadas por Gamesa va de los 2 MW a los 5 MW, mientras que la cartera de productos de Siemens abarca de los 2,3 MW a los 7 MW. Los aerogeneradores de la española tienen una configuración clásica, con caja multiplicadora y rotor bobinado, mientras que Siemens está apostando por máquinas sin multiplicadora -direct drive- e imanes permanentes.
Aunque esta diferencia de tecnología augura una pugna futura -hay quien apunta que los nuevos desarrollos de ambas empresas se solapan-, ofrece una ventaja relevante a la hora de encarar las actividades de operación y mantenimiento: el mercado global supera los 370 GW conectados y la esperanza de vida de los molinos se está desvelando muy superior a lo augurado originalmente.
Los parques eólicos marinos, la gran apuesta
Los parques eólicos ubicados mar adentro -off shore- son la gran apuesta de la integración de la división eólica de Siemens y Gamesa. La primera ha dominado claramente un mercado que crece a ritmos del 30% anual con un aerogenerador de 3,6 MW, que está aumentando de tamaño hasta llegar a los 7 MW ahora en fase de pruebas. Gamesa, por su parte, tomó posiciones en marzo del año pasado, al crear Adwen junto a la francesa Areva. Sin duda, el devenir de esta participada se verá afectado por la integración en curso.
Fuente: http://www.eleconomista.es/
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