Con abultados pasivos bancarios, Isolux planea reducir su deuda y se enfocará en algunos negocios principales como construcción, mientras que saldrá de otros como energía eólica. El traspaso de sus aerogeneradores será a firmas locales.
La compañía construyó la central de Río Turbio, una obra polémica por excesos en los costos que aprobó el kirchnerismo. También hizo otras obras para Enarsa, cuyo precio también está revisando la actual gestión.
Mientras que la compañía se va de renovables, el ministerio de Energía informó ayer que adjudicó 12 proyectos adicionales a los 17 que ya había decidido. Se trata de 5 proyectos de biogás, 2 de biomasa y 5 de pequeños aprovechamientos hidroeléctricos, Sus oferentes aceptaron bajar el precio con respecto a lo que habían ofertado.
Fuente: http://www.ieco.clarin.com/
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