¿Cómo se viene desarrollando el mercado de la energía eólica en baja potencia?
Notamos un gran crecimiento en el mercado de energías renovables en general. Tanto por aumento en tarifas como por la sanción de la ley de Generación Distribuida, crecieron muchísimo la cantidad de consultas recibidas, tanto para sistemas de uso residencial, en ambientes rurales y áreas metropolitanas, como para Pymes que buscan reformar la matriz energética.
Cabe aclarar que la mayoría de los consumidores pequeños, eligen hoy día invertir en sistemas solares, muchas veces por desconocimiento sobre el funcionamiento de la energía eólica, y por otro lado porque tuvo una difusión mayor en los últimos años.
Sin embargo, nuestra empresa trabaja en el sector hace más de diez años, y creo que cambió mucho desde esos tiempos. El conocimiento era muy reducido y eran pocas las personas que verdaderamente habían visto y estudiado sistemas en funcionamiento y que conocieran los beneficios de la energía eólica, y algunos pocos decidían invertir o patentar sus propios sistemas, como es el caso de ST CHARGER. Hoy la presencia de empresas del sector se multiplicó, y generó un mercado competitivo, y con una gran expansión.
Otra cosa que afectó a la demanda, fue un primer ingreso de importación de generadores eólicos que no estaban preparados para las inclemencias meteorológicas de ciertos puntos del país, algo que no sucede con los paneles solares, que tienen un funcionamiento similar en distintas zonas. Esto generó que se diera una gran desconfianza hacia esos sistemas. Sin embargo no dudamos en que esta demanda de energía renovable, junto con la comunicación adecuada, se va a trasladar en un crecimiento a corto y mediano plazo. El potencial eólico de nuestro país es mucho, y aunque hoy en día la mayoría de los parques son mega estructuras, con turbinas de gran poder, sabemos que el futuro es de los pequeños consumidores.
El mercado está cada día más atractivo, y es responsabilidad de todas las empresas del sector empujar el crecimiento a través de alianzas, trabajo conjunto con el Estado y con entidades de desarrollo tecnológico.
¿Qué segmentos son hoy los más atractivos?
Sin duda el segmento más atractivo hoy en día es el rural, tanto en agroindustria como en residencias aisladas. Ya sea por los costos de extensión de una línea eléctrica, como por los costos de mantenimiento y consumo, cada vez son más las empresas y pobladores rurales que deciden autoabastecerse y alimentan aparatos domésticos, como bombas de riego, cámaras de frio, electrificación de cercos. Sin duda el siguiente segmento a desarrollar va a ser la pequeña y mediana empresa.
Otro segmento que estamos empezando a explotar y que consideramos va a seguir creciendo es la alimentación de las centrales de repetición radial, servicios de ISP y estaciones meteorológicas en el interior del país, en los que ya hemos tenido proyectos desarrollados y esperamos se sumen más durante el próximo año.
¿Prevén una expansión para este nicho, siendo que la industria local es tan madura?
Creemos que sí. Somos muy optimistas respecto a los efectos de la Ley de Generación Distribuida. Viendo casos como el programa Prosumidores, en la provincia de Santa Fe, consideramos que va a existir una explosión muy fuerte de consultas, que las empresas debemos prevenir y prepararnos para poder afrontar el crecimiento en la demanda que traerá aparejado.
Creemos que cuanto más conocimiento exista sobre regulación de la ley como por ejemplo, cuáles serán los requisitos para los equipos, tanto de generación como de medición de energía otorgada mayor será el interés de las empresas en concentrarse en ese consumidor que quiera generar.
Es innegable el resultado positivo que generó esta ley, pero sabemos que esto debe ser acompañado de incentivos a las empresas del sector, iniciativas mixtas con el estado, y diálogo permanente entre las empresas distribuidoras y las del sector renovable.
¿Cómo se da hoy el proceso de competencia frente a equipos importados?
La competencia más fuerte se da mayormente en inversores, baterías, y dispositivos solares. En estos productos el ingreso de la importación es muy fuerte. Es entendible, cuando se piensa en los niveles de desarrollo tecnológico y costos de fabricación, porque son mucho más convenientes que los que pueden darse hoy en día en la producción nacional. Esto hace que la competencia sea cada vez mayor, y exige la necesidad constante de mejorar productos y procesos para poder hacerle frente a los productos importados, sobre todo en los últimos dos años en los que aparecieron nuevos actores en el sector.
En energía eólica, a diferencia de lo que sucede en la solar, los equipos importados son diseñados y pensados para climas muy distintos a los de nuestro país. Si observamos cualquier ruta del sur del país, vemos cientos de equipos de origen chino instalados y que por la gravedad de los vientos se han deteriorado hasta quedar inutilizados. En algunos casos incluso han directamente desaparecido y se observa solo la torre.
En cambio, cuando una empresa argentina comienza a diseñar un equipo, lo hace desde el conocimiento sobre el clima y las condiciones a las que deberá ser sometido el equipo. Te doy un ejemplo, cuando nos solicitaron realizar el proyecto de Base Orcadas, alimentando una base meteorológica, nuestro equipo de trabajo comenzó a desarrollar una adaptación de los generadores, para soportar los golpes de viento del territorio Antártico. Eso fue posible porque existe un pensamiento desde el diseño del mecanismo distinto al sistema normal que trabaja con imanes, y que fue pensado para soportar altos vientos. Y porque fueron concebidos desde la necesidad de implementar energía aislada en climas adversos.
La devaluación puede ayudar a que algunos productos comiencen a ser desarrollados aquí, e incluso puede desalentar la importación masiva, lo que regularía bastante la competencia interna, eso es bueno porque no se satura el mercado, y no se desvaloriza el producto. Por otro lado, no son pocas las empresas que están desarrollando equipos propios para inversión de energía o inyección a la red, y apoyamos estas investigaciones, porque desarrollar la producción interna puede generar una ventaja comparativa para nuestro país.
Otro de los aspectos más importantes es que diseñando un producto de calidad y con características únicas, y existiendo dólar competitivo, y teniendo en cuenta las futuras reformas estructurales de nuestro país, el comercio exterior puede ser una buena opción. Es un área en la que nuestra empresa está pensando ingresar en un futuro cercano, y creemos que se da un clima favorable para hacerlo.
¿Cómo avanzan los estudios de certificación de equipos junto al INTI?
Nosotros tenemos un vínculo muy estrecho con la entidad. Nos han brindado soporte en varias oportunidades tanto sobre cuestiones técnicas como de certificación. Actualmente el problema mayor creo que radica en los tiempos de certificación de inversores, tanto para inyección como para trabajo en Isla.
El INTI está en muchos casos sobrepasado en cantidad de gestiones, y los tiempos pueden dilatarse muchísimo, no obstante la comunicación siempre es clara, y el apoyo constante.
Fuente: www.energiaestrategica.com
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