Y el nuevo equipo de comunicación parece que tampoco ha sabido, valga la redundancia, comunicar bien a los inversores el potencial de una compañía que sí tiene un importante programa de internacionalización y que ha llegado a situarse como el tercer mayor fabricante de molinos de viento del mundo.
Pese a contar con una importante presencia en dos de los mayores mercados del mundo en energía eólica, en términos absolutos actuales y en potencial de crecimiento -Estados Unidos y China-, Gamesa ha visto cómo su valor en Bolsa se ha reducido en casi un 60% en lo que va de año, cifra que contrasta con el descenso medio del Ibex-35 de poco más del 10%.
Las acciones de la compañía cotizan ahora a 4,97 euros cuando hace un año llegaron a situarse por encima de los 14 euros. Con una capitalización del orden de los 1.165 millones de euros, la empresa, según los analistas, está "barata" algo en lo que parece coincidir su primer accionista, y uno de sus principales clientes, la eléctrica vasca Iberdrola. La compañía presidida por Ignacio Galán ha aprovechado estos días de mínimos para volver a comprar pequeños paquetes de títulos de Gamesa hasta situarse justo por debajo de la barrera del 15% que ha considerado apropiada para ser el socio estable de referencia.
Teniendo en cuenta que Gamesa se mueve en un sector con notables perspectivas, con una demanda creciente de aerogeneradores en los próximos años, participada por una gran compañía como la citada Iberdrola y que tiene unos notables planes de inversión en países como Estados Unidos donde el Gobierno federal presidido por Barack Obama ha apostado de manera importante por las energías renovables y las infraestructuras eléctricas dentro de su plan para ayudar a la economía norteamericana a salir de la crisis económica, la pregunta es: ¿qué está haciendo mal Gamesa?
No es normal que comunique en Londres a los analistas un plan estratégico 2011-2013 que prevé crecimientos, reducciones de costes y más internacionalización, y sus acciones se hundan en Bolsa culminando un proceso en el que accionistas históricos como la familia Del Pino (Ferrovial) decide, como aconteció en días pasados, salir de Gamesa vendiendo su 5,6%, por debajo del precio del mercado, y, lo que es más grave, con unas minusvalías de unos 170 millones de euros.
La respuesta la dan los informes de diferentes bancos de inversión. Para los japoneses de Nomura, la decisión de Gamesa de reducir su presencia comercial en Europa y concentrarse en nuevos mercados como los de Asia, Iberoamérica y EEUU afectará negativamente a los márgenes de negocio a largo plazo y supone un "duro" reto en términos de competitividad. Tras la presentación del plan de negocio de Gamesa para el periodo 2011-2013, en el que Jorge Calvet anunció que la compañía va a lanzar nuevas máquinas de mayor rendimiento, lo que va a permitir reducir sustancialmente los costes de generación eólica, y además va a entrar de lleno en la fabricación de grandes aerogeneradores para los parques eólicos marinos, off-shore, los analistas de Nomura aseguran que el objetivo de margen de negocio a largo plazo de Gamesa, de entre el 6% y el 7%, está por debajo de sus previsiones y de la media del sector.
El negocio eólico marino se presenta ahora como uno de los de mayor crecimiento futuro. La falta de espacios adecuados en tierra y la existencia de vientos más estables en ciertas áreas marítimas costeras sientan las bases para un crecimiento importante en los próximos años. Para acelerar el desarrollo tecnológico en este área, Gamesa no ha dudado en buscar un socio que le aporte el know-how de las plataformas de gas y petróleo off-shore para instalar sus molinos y se ha aliado con un líder mundial como la norteamericana Northrop Grumman, compañía que no controla la tecnología de generación eólica.
En todo caso, los analistas aprecian aspectos positivos para el fabricante vasco de aerogeneradores, entre ellos la percepción de que el negocio eólico se encuentra recuperándose y los esfuerzos para incrementar su presencia en Estados Unidos y China.
Aunque hay hedge funds como Egerton Capital que apuestan especulativamente a la baja contra Gamesa, el propio Nomura, más equilibrado, recorta hasta 6,9 euros por acción su precio objetivo pero no hay que olvidar que ha estado a 14 euros.
Fuente: http://www.noticiasdenavarra.com/
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