Las reivindicaciones ecologistas han logrado, tras décadas de lucha, que la compañía NextEra se comprometa a desmontar todas sus máquinas antiguas –aproximadamente 2.400, algunas de menos de 100 kW– de la sierra californiana de Altamont Pass. Según diversos estudios, las instalaciones acaban, cada año, con la vida de entre 1.500 y 4.700 aves. Entre las especies afectadas, se encuentran algunas rapaces protegidas. El acuerdo ahora alcanzado, en el que ha mediado el gobierno de California, establece las bases para la repotenciación de los parques de Altamont Pass.
El objetivo del convenio es sustituir los aerogeneradores actuales por máquinas multimagavatio de última generación, que pueden multiplicar por hasta 30 veces la potencia de las antiguas. La idea es que, de esta manera, habrá muchas menos máquinas que generarán, sin embargo, más energía y dejarán más espacio para las aves entre máquina y máquina. Además, las palas de las futuras máquinas giran a menos revoluciones por minuto y sus torres tienen superficie lisa, y no de celosía, como las actuales, que invitan a la nidificación de las aves. Las autoridades californianas no han desvelado si ya se ha fijado la potencia final objetivo del proceso de repotenciación. Según el acuerdo, la compañía se compromete a completar el proceso antes del uno de noviembre de 2015.
No obstante, aún quedan unas 3.000 máquinas antiguas en la zona que no son propiedad de FPL (Florida Power & Light) y que están sujetas a las mismas críticas por choque con aves. Algunas de esas instalaciones se remontan a principios de los años ochenta. El estado de California también pretende llegar a acuerdos similares con estos otros propietarios. Según fuentes de la prensa local, el acuerdo compromete asimismo a NextEra a aportar 2,5 millones de dólares a la creación de un espacio protegido de aves.
Fuente: http://www.energias-renovables.com/
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