Según informa el portal español Libertad Digital, la nueva fuente de energía sería sostenible, limpia y virtualmente inagotable.
De acuerdo con, García Muñoz, para producir energía las estrellas como el Sol fusionan los núcleos de los átomos que la forman alcanzando de este modo temperaturas de hasta 10 o 20 millones de grados. Para poder reproducir este proceso en la Tierra será necesario controlar con la máxima precisión la fusión de isótopos de hidrógeno que se forman en el interior del reactor y operarlo a temperaturas incluso más elevadas que las de las estrellas: unos 100 millones de grados.
“No hay material que aguante esas temperaturas, por lo que hay que mantener el plasma confinado mediante campos magnéticos y alejado de las paredes del reactor, levitando en el vacío, porque cualquier contacto del plasma con la pared hace que esta se derrita ocasionando daños en la pared del reactor y rompiendo el vacío necesario para que se produzca la fusión”, explica García Muñoz.
Otra tarea importante para los científicos en el desarrollo de esta fuente de energía revolucionaria que aún necesita de un estudio detallado son las pérdidas de iones energéticos que se producen en el plasma durante la fusión. Para ello se instalaron numerosos detectores en el reactor de fusión del Instituto Max-Planck para Física del Plasma de Munich (Alemania) con el fin de analizar el comportamiento de las partículas que calientan el plasma y determinar el número exacto de las que se escapan, con el fin de tratar de establecer un control absoluto sobre ellas.
La factibilidad y la eficacia de la nueva fuente de energía ya están totalmente comprobadas por los científicos. Sin embargo, los expertos en el área aún siguen trabajando para poder demostrar que el reactor de fusión nuclear es viable y ventajoso también desde el punto de vista tecnológico y económico.
“En un par de décadas la fusión podría ser una alternativa a los combustibles convencionales como el petróleo”, asegura García Muñoz.
Nota de Redacción: Los comienzos de los temas nucleares en nuestro país se remontan a la primera presidencia del Gral. J.D. Perón. En efecto, siguiendo lo realizado en muchos otros países, hizo invitar a nuestro país a un supuesto científico del equipo de Werner von Braun pensando que trabajaba en cohetería. El invitado resultó ser homónimo del especialista en cohetería (al que ya había atraído la URRSS). Resultó ser el Dr. Ronald Richter, que era especializado en energía nuclear. Este hecho inició toda la aventura en Playa Bonita y en la isla Huemul, en la que el Dr.Richter comenzó a trabajar de manera incoherente en fusión nuclear. Tras un par de años, muchos millones de Pesos Moneda Nacional y el anuncio del Presidente Perón de que la Argentina se incorporó al selecto grupo de naciones que dominaban las aplicaciones de la energía nuclear, pero que la iba a destinar solamente a aplicaciones pacíficas, diversos científicos argentinos hicieron ver al Presidente que era una farsa ya que no se obtenían resultados concretos tras muchos ensayos de prueba y error. Se terminó entonces con la aventura, pero trajo como resultado la creación de la CNEA, del Instituto Balseiro en homenaje al Dr. José Antonio Balseiro y los cursos de Ingeniería Nuclear allí se daban en los años ’50 del siglo pasado, el primer reactor nuclear del hemisferio sur, el RA1 ubicado en la planta de Constituyentes y Gral. Paz (cuyo primer operador fue el entonces Ing. Erico Spinadel), la planta Ezeiza de elementos combustibles, el INVAP y todo el frondoso programa nuclear de nuestro país. La eterna pregunta sigue siendo si Ronald Richter era un farsante o un visionario. Ya en el Reino Unido en los años ’70 del siglo pasado, en el Max Planck Institut de Alemania, en otros lugares no publicitados y ahora en España se vuelve al capítulo de la Fusión Nuclear…….
Fuente: http://actualidad.rt.com/
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