La Xunta de Galicia publicó el 27 de diciembre, 39 días después de anunciar el resultado en rueda de prensa, la orden eólica que regula el reparto de 2.325 megavatios (MW) de potencia energética. La resolución corrige la orden del 29 de marzo y permitirá a las empresas adaptar sus planes industriales a los MW que finalmente recibieron del Ejecutivo autonómico.
Este dictamen previo, publicado en el Diario Oficial de Galicia (DOG) del 31 de marzo, no marcaba los tiempos para que la Xunta debiese hacer oficial el reparto energético y solo se sabía que el plazo finalizaba el 19 de noviembre. Tras la rueda de prensa, sin carácter oficial ni vinculante, los expertos en el sector incidieron en que la Consellería de Economía e Industria debía hacer oficial la resolución en un mes. Finalmente, hubo más demora de la esperada.
En cualquier caso, la Xunta consuma los temores de parte del sector al incluir una tercera opción para aquellas empresas que recibieran menos megavatios del mínimo al que se comprometían para llevar a cabo su plan industrial. Ahora, y ya de manera oficial, las adjudicatarias podrán adaptar su inversión a la potencia adjudicada, extremo que no estaba previsto en la orden de marzo. Fuentes expertas del sector energético gallego indicaron a Xornal que “la opción no es mala” pero que, por contra, “no es lógico ni normal modificar una ley que tú mismo pusiste en marcha”.
En el artículo diez de la orden definitiva, la Xunta especifica que “os titulares de proxectos seleccionados [...] quedan comprometidos á execución do plan industrial avaliado”. Esta es prácticamente la misma redacción del artículo 7.2 de la resolución del mes de marzo. “Efectuada a selección dos proxectos presentados, os titulares destes quedarán comprometidos a executar o plan industrial”. Pero la nueva orden sí incluye un cambio, pese que el Ejecutivo autonómico ha insistido en que no existen modificaciones del plan inicial. Lo que reza la última resolución es que la puesta en marcha del plan queda supeditada “á regra xeral de proporcionalidade”. Esto es, que la inversión no se hará de modo integral, sino que se adecuará a los megawatios que una u otra empresa hayan recibido. Esta parte no estaba en la orden primitiva.
“A anterior orde era moi clara: ou renunciabas ou monetarizabas a inversión”, incidieron a Xornal desde el entorno empresarial eólico gallego. “Ahora o que se fai é unha reinterpretación, pero é un apaño inadmisible”, añadieron.
Las mismas fuentes incidieron en que la máxima adjudicataria, Fenosa Wind (la catalana Gas Natural y Copasa), es la que “máis se vai beneficiar desta nova posibilidade”. Esta firma recibió 339 MW y había ofrecido una inversión total superior a los 1.200 millones de euros. Pero su compromiso de mínimos para llevar a cabo su plan industrial era de 348 MW, la totalidad de la potencia que había solicitado. Fenosa Wind podrá monetarizar (desembolsar más de 1.175 millones a la Xunta), rechazar la totalidad de los megas recibidos y, ahora, adaptar su inversión a la potencia adjudicada.
Teniendo en cuenta esta última y nueva posibilidad, los titulares de los 2.325 megawatios tendrán un plazo de quince días para remitir a la Dirección Xeral de Industria (que dirige Ángel Bernardo Tahoces) su “proposta de reaxuste do importe proporcional do investimento”.
Aquellas compañías que opten por rechazar la potencia recibida deberán comunicarlo antes del próximo 31 de enero.
Fuente: http://www.xornal.com/
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