Según estos datos, que abarcan hasta diciembre de 2010, la energía eólica recibió primas por valor de 3.322 millones de euros en 2010, lo que representa un incremento del 10,8% frente a los 2.998 millones de 2009. En cuanto a la energía solar (fotovoltaica y termosolar), el año pasado su retribución se elevó a 3.071 millones de euros, que en su casi totalidad corresponden a la fotovoltaica, con lo que fue un 8% superior a la del año anterior, cuando fue de 2.841 millones.
Las primas a la hidráulica aumentaron, por su lado, un 20,7%, hasta los 517 millones de euros; las de la biomasa, un 21%, hasta 351 millones; las del tratamiento de residuos crecieron un 8,7%, hasta llegar a 512 millones; y las de los residuos disminuyeron un 6,6%, quedándose en 210 millones.
Las primas que recibieron todas las energías renovables se situaron en 7.986 millones de euros, un 10,3% por encima de los 7.235 millones del año 2009.
En cuanto a la cogeneración, la retribución que recibieron los productores en 2010 fue de 2.189 millones, un 18% más que en 2009.
En el pasado ejercicio, la energía eólica cubrió un 16% de la demanda eléctrica peninsular, mientras que en el año precedente cubrió un 15% del consumo; la cogeneración cubrió en ambos ejercicios un 9% de la demanda; la energía solar cubrió un 2,56% de la misma (frente al 2,31% de 2009); y la biomasa, un 1% los dos años.
En total, las energías renovables cubrieron en 2010 un 26% de la demanda, frente al 29% del año anterior; el régimen especial estuvo detrás del 34% de la demanda, frente al 31% de 2009.
Las energías renovables aportaron 8.525 millones de euros al Producto Interior Bruto (PIB) durante 2009, de los que 6.170 millones corresponden a su contribución directa y otros 2.355 millones a la indirecta, según el estudio del impacto macroeconómico de estas tecnologías en España durante 2009, presentado por Deloitte.
Ciertos sectores de la derecha más dura e ignorante utilizan las primas de las energías renovables para una campaña constante e insidiosa contra las energías renovables, ignorando sus beneficios, ya que no contaminan, no emiten CO2, son autóctonas, reducen el déficit comercial y generan empleo. Las primas se quedan en España, y son inferiores a la cantidad que se ahorra con la reducción de las importaciones de gas natural de Argelia y otros países o de hidrocarburos de la dictadura genocida de Libia, lo que duele a los propietarios de las centrales de ciclo combinado.
Fuente:
www.cne.es/cne/Home
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