España: preparando las redes para las renovables y los coches eléctricos

 El gran cambio que se está produciendo en las redes eléctricas españolas se debe, entre otros factores, a que ya no sólo vuelcan energía en las redes de distribución las grandes compañías; sino que pequeñas empresas y particulares pueden vender el excedente que producen sus paneles solares y generadores eólicos. Pero Sabla generación renovable no puede programarse como los sistemas convencionales: hay días nublados y sin viento, en los que la producción es menor y aún así, la red debe poder responder a los picos de demanda energética. “La dificultad de almacenamiento de energía eléctrica implica que el parque de generación esté dimensionado para atender los máximos de demanda, aun en situaciones en las que las renovables no estén en condiciones de producir energía eléctrica. Pero eso conlleva un problema de sobrecapacidad”, indica Luis Manuel Santos Moro, responsable del departamento de Innovación de HC Energía en Asturias.  

“Las nuevas redes tendrán conectados más centros de generación eléctrica, que serán más pequeños, y estarán más cerca de los puntos de consumo”, afirma Santos Moro. Esta multiplicación de los nodos es uno de los rasgos que está cambiando la forma de la red, y presenta no pocos quebraderos de cabeza a las compañías gestoras de la distribución eléctrica, que ven cómo se multiplican las variables a tener en cuenta para asegurar un suministro adecuado a las necesidades de los clientes en cada momento.

El coche eléctrico, que según Santos Moro presenta innumerables ventajas ("las emisiones pasan de ser difusas, con millones de coches emitiendo gases contaminantes, a que se concentren en algunos puntos de producción eléctrica, con lo que podrán controlarse con mayor facilidad”), también implica en este momento algunos problemas  para la red, puesto que cargar un vehículo de forma rápida supondría picos de demanda de potencia para los que la red aún no está preparada. Ahí es donde entroncan los desarrollos de I+D+i que están acometiendo el sector de la producción y distribución eléctrica con la de los fabricantes de baterías y componentes eléctricos como Grupo Temper, que con nuevos desarrollos en el campo de las baterías y sistemas de carga podrían aliviar la presión al sistema de distribución de electricidad.

Es por eso que las asturianas HC Energía y Grupo Temper, junto con el Grupo Isastur y Prometeo Innovations han acometido el proyecto Living Car que, con Gijón como laboratorio, se orienta a estudiar las ventajas y problemas que presenta el uso de coches eléctricos y sus infraestructuras de carga. Entre 2009 y 2012, el proyecto tiene asignada una ayuda de 188.892 € del Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación del Principado. Finalmente, tanto HC Energía como el Grupo Temper han formado parte de los grupos de trabajo creados por el Ministerio de Industria para definir la estrategia integral de impulso del vehículo eléctrico en España. 


 


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