España: el 2º parque eólico del puerto de Bilbao ya tiene DIA, pero su construcción podría demorarse

El segundo parque eólico del Puerto de Bilbao ha superado el último escollo para hacerse realidad. La consejería de Medio Ambiente ha emitido un dictamen favorable a la declaración de impacto ambiental del proyecto. Realmente queda un paso más, la autorización administrativa de Industria, si bien tanto ese departamento como la Autoridad Portuaria ya le dieron su visto bueno hace año y medio. Aunque la obtención de todos los permisos no se traducirá en este caso en un inicio inmediato de los trabajos. La fecha todavía está en el aire.

La Administración central ya tiene cubiertos los cupos de energía de los nuevos parques hasta 2013, y el de Zierbena, con cuatro aerogeneradores previstos de ocho megavatios (MV) en total cada hora -dos menos que las cinco unidades que ya llevan casi cinco años en funcionamiento en la escollera de Punta Lucero- sólo tendría cabida si el Gobierno de España «abre un poco la puerta y permite generar más potencia eólica».

Así lo confirmó ayer el director general del grupo promotor, Capital Energy. «De no producirse esta ampliación, aunque quisiéramos hacerlo antes, tendríamos que retrasar la puesta en marcha de la instalación a 2014 oincluso 2015», añadió Rafael García-Valenzuela Guimón. El margen de maniobra, según explicó, lo marcará un real decreto, «que esperamos conocer en los próximos meses».

En cualquier caso, para cuando llegue ese momento, la empresa especializada en energías renovables ya tiene bien marcadas las directrices que deberá respetar. El Ejecutivo autónomo le exige presentar de forma previa una propuesta exhaustiva de actuación que determine la localización de los molinos, así como de todos los pormenores que puedan relacionarse con las obras y el resto de instalaciones. El objetivo es reducir al máximo la afecciones que se puedan provocar, «directa o indirectamente», a la calidad de las aguas del mar, la vegetación o la fauna.

De hecho, para tener todas las garantías, Medio Ambiente obligará a Capital Energy a contratar a una asesoría cualificada en temas ambientales. Incluso deberá velar por que el parque eólico no supere los niveles de ruido permitidos. Y una vez en funcionamiento, la empresa tendrá que remitir al departamento informes anuales sobre los resultados de los posibles efectos al ecosistema.

Toda precaución es poca para un ambicioso proyecto que exigirá una inversión cercana a los 12 millones de euros, que la empresa podrá rentabilizar gracias a la concesión de 20 años de explotación que le ha concedido el Puerto. Su ubicación también ha sido elegida al milímetro después de más de un año de estudios: el dique de Zierbena, que cuenta con más de 3.100 metros de longitud. Una distancia suficiente para espaciar convenientemente los aerogeneradores a lo largo de toda esta superficie.

Su tamaño será colosal. 125 metros si se cuenta la altura que alcanzarán las aspas. Para garantizar su estabilidad frente a las inclemencias del tiempo, sus cimientos se hundirán en subsuelo entre cuatro y 20 metros.

La previsión que maneja Capital Energy es que la futura planta pueda funcionar hasta 1.806 horas al año. En este tiempo conseguirá producir 14.448 MV, lo que equivale al consumo medio de 4.000 hogares. La instalación vecina de Punta Lucero es algo más potente: 18.000 MV, capaces de atender a 7.000 familias.

Fuente: http://www.elcorreo.com/

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