Bien, básicamente lo que hace el invento de Frayne es el trabajo inverso al de un parlante. Como puede verse en el video, el dispositivo fabricado por el joven inventor consiste en una cuerda tensa entre los dos extremos de un marco de metal. Esta cuerda puede vibrar cuando se la pone a merced del viento, aun si este tiene muy baja intensidad. Según Shawn, su invento funciona bien con vientos de sólo 15 kilómetros por hora (4,2 m/s).

Uno de los extremos de la cuerda es solidario con un juego de imanes y bobinas, que pueden moverse gracias a las vibraciones de la cuerda. Como ocurre a menudo con la física, el proceso utilizado por los altavoces para generar movimiento a partir de la electricidad es reversible. Esto significa que el movimiento de la bobina respecto de un imán fijo induce en esta una corriente.

Frayne ha bautizado a su invento “Windbelt”. Tiene una longitud de unos 60 centímetros y su grosor es menor a los 5 centímetros. Por supuesto, el voltaje generado con este aparato es muy bajo, sobre todo si lo comparamos con lo que puede generar una gran central eólica, pero sin embargo el pequeño aparato genera la suficiente electricidad como para mantener funcionando un receptor de radio, un reloj, pequeñas lámparas, etc. Concretamente, pueden obtenerse unos 40 miliwatts a partir de un viento de 16 km/h.

Entre las ventajas que presenta el aparato se mencionan la posibilidad de ser instalado en prácticamente cualquier parte, su simplicidad (eventualmente, los propios usuarios pueden repararlo) y su bajísimo costo.