El recurso eólico en México

Los Estados Unidos Mexicanos poseen una superficie de casi dos millones de km2. De acuerdo con el Documento de Prospectiva del Sector Eléctrico, publicado por la Secretaría de Energía, se espera que el consumo nacional de electricidad se incremente de 209,7 TWh en 2008 a 281,5 TWh en 2017, lo que representaría un incremento de 71,8 TWh, equivalente a 14 GW de capacidad.

De esta cantidad, 3,5 GW están ya en construcción, la mayoría con tecnología de turbinas de gas de ciclo combinado. Los 10,5 MW restantes serán construidos con nuevos proyectos, por lo que existe un nicho de oportunidad para que parte de esa capacidad sea construida, aprovechando el recurso eólico de México.

El principal recurso eólico en México se localiza en el Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca. En las áreas más ventosas (La Venta), el promedio anual de la velocidad del viento a 50m de altura excede los 10m/s. Por supuesto, en esa planicie costera también existen áreas con vientos altos, moderados y bajos, que en conjunto dan lugar a la instalación de aerogeneradores clasificados como I, II y III, o clase especial.

Dadas las excelentes características topográficas de la región, se ha estimado que ahí se podrían instalar más de 3 mil MW eoloeléctricos.

En México existen otras regiones con vientos técnicamente aprovechables para la generación de electricidad (se pueden encontrar áreas donde el promedio anual de la velocidad del viento es mayor que 6,0 m/s a una altura determinada); por ejemplo, algunas partes de los estados de Baja California, Baja California Sur, Tamaulipas, Veracruz, Zacatecas, Hidalgo, Yucatán, Chiapas y Quintana Roo, entre otros.

Desde el punto de vista técnico, la capacidad eoloeléctrica (MW) que se podría instalar en México supera a la que ya se ha instalado en algunos países industrializados después de más de 15 años de esfuerzo (por ejemplo, Alemania con más de 25 mil MW, o España con más de 15 mil MW). No obstante, existen factores que se tendrán que ir superando para que en México sea posible alcanzar cifras de esa magnitud.

Entre estos factores se encuentra la construcción de infraestructura eléctrica para interconexión de centrales oloeléctricas y, por supuesto, ir logrando que los proyectos sigan siendo financiables y económicamente rentables a medida que éstos se diseminan hacia regiones con menor recurso eólico o hacia regiones más complejas donde el costo de inversión es mayor. Al igual que en cualquier otra parte del mundo, en México no hay zonas ideales para construir proyectos eoloeléctricos, es decir, cada región presenta ventajas y desventajas.

Marco regulatorio

El 28 de noviembre de 2008, el Gobierno de México promulgó la Ley para el Aprovechamiento de Energías Renovables y el Financiamiento de la Transición Energética. Esta ley marcó el inicio del camino para que en los próximos años la generación eoloeléctrica llegue a desempeñar un papel significativo en el abasto nacional de electricidad.

Fuente
Asociación Latinoamericana de Energía Eólica (LAWEA)


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