El parque eólico marino flotante MarramWind ayuda a resolver un misterio marítimo de la Primera Guerra Mundial

Iberdrola, a través de su filial en Reino Unido, ScottishPower, está realizando estudios en el Mar del Norte para lo que podría ser uno de los primeros parques eólicos marinos flotantes del mundo.

Durante esta fase de análisis del fondo marino se ha identificado el lugar probable de descanso del SS Tobol, un buque mercante ruso que fue torpedeado por un submarino alemán en 1917, durante la Primera Guerra Mundial.

Tras el descubrimiento, se ha establecido una zona de exclusión de 250 metros alrededor de los restos del naufragio para protegerlo durante los trabajos de investigación de MarramWind.

Las prospecciones en el Mar del Norte de lo que podría ser uno de los primeros parques eólicos marinos flotantes del mundo pueden haber ayudado a resolver un misterio marítimo de 107 años de antigüedad, con el descubrimiento de los restos inexplorados de un buque mercante ruso de la Primera Guerra Mundial.

Los datos recogidos por las exploraciones con sonar llevadas a cabo por Fugro Galaxy durante los estudios geofísicos y medioambientales para el parque eólico marino flotante propuesto por MarramWind han identificado el probable lugar de descanso del SS Tobol, que fue torpedeado por un submarino alemán en 1917.  

El pecio que se cree que es el del Tobol fue uno de los varios descubiertos durante los trabajos de prospección del parque eólico de 3 GW que están desarrollando ScottishPower y Shell.  

El barco, con su característico diseño de «cubierta de torreta», se construyó en Sunderland a principios del siglo XX y fue explotado como SS Cheltenham por una compañía de vapores hasta que fue capturado por buques de guerra rusos en 1904.

Un año más tarde, fue transferido a la Armada Imperial Rusa y rebautizado SS Tobol en honor al río de Rusia, antes de ser reubicado en la Flota de Voluntarios Rusos en 1916. Fue torpedeado por el submarino alemán U-52 el 11 de septiembre de 1917 mientras navegaba de Blyth a Arkhangelsk.

Tras su descubrimiento, se estableció una zona de exclusión de 250 metros alrededor del pecio -que mide 100 m de eslora, 22,5 m de manga y 10,5 m de altura y parece estar en buen estado- para protegerlo durante los trabajos de prospección de MarramWind.

Colin Anderson, Director de Desarrollo de MarramWind, declaró: «Se trata de un hallazgo realmente extraordinario, dado que nuestras prospecciones del lecho marino -que nos proporcionan información vital sobre las condiciones del fondo y lo que ello significa para el desarrollo de MarramWind- cubren una distancia de unas 6.000 millas.

«Siempre esperamos toparnos con pecios cuando realizamos trabajos de este tipo, pero suele tratarse de buques más pequeños y conocidos por las autoridades. Aunque se sabía que el Tobol había sido torpedeado en la guerra, su localización no estaba clara, por lo que descubrirlo después de más de un siglo y desvelar su historia es algo especial.

«Tiene una historia fascinante y sería increíble si pudiéramos saber más sobre el destino de las personas que iban a bordo, ya que la información en línea sugiere que hubo algunos supervivientes, aunque esto no se ha verificado. Sin embargo, también debemos tener en cuenta que el pecio podría ser el lugar de descanso final de los miembros de la tripulación, por lo que esperamos que nuestro hallazgo sirva de consuelo a sus familias y descendientes.

«Este tipo de descubrimiento arqueológico es una ventaja añadida si tenemos en cuenta los beneficios que podría reportar nuestro parque eólico MarramWind: electricidad renovable suficiente para abastecer el equivalente de más de 3,5 millones de hogares; una inversión que apoyará el crecimiento de la cadena de suministro local y creará puestos de trabajo; y un paso más para contribuir a la transición del sector energético.  Podría cambiar las reglas del juego del sector y, con el probable descubrimiento del Tobol, MarramWind ya ha entrado en los libros de historia».

Toby Gane, Jefe de Patrimonio Cultural y Arqueología Marina y Costera de WSP, declaró: «Este descubrimiento de una pequeña -pero importante- pieza de un rompecabezas nacional colectivo del patrimonio marino, habla no sólo de la naturaleza global del comercio y las alianzas internacionales a principios del siglo XX, sino también de la interconexión y competitividad de los intereses nacionales de la época, algo que sigue siendo relevante hoy en día. Es increíble que, más de un siglo después, por fin sepamos dónde se hundió probablemente el SS Tobol gracias a MarramWind».

El hallazgo del pecio se ha notificado a las autoridades competentes, como la Oficina Hidrográfica del Reino Unido y Historic Environment Scotland, y se están manteniendo conversaciones para establecer una zona de exclusión arqueológica a largo plazo que garantice la protección y conservación de los restos del SS Tobol.

Fuente: Scottish Power


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