Las noticias de que varios países del mundo están ordenando detener su planes de expansión de energía nuclear surgen día a día, tras la tragedia que se desencadenó en la central nuclear de Fukushima en Japón. La Unión Europea revisará todas sus plantas, Alemania ordenará el cierre de siete centrales para las cuales se estaba previendo una extensión en su vida útil, China suspenderá los proyectos para nuevas centrales, y la lista continúa.
Pero: ¿cómo repercutirá este cambio de escenario sobre la demanda y el precio de los energéticos a nivel global en los próximos años?
Según expertos consultados por El País, los precios del petróleo no deberían sufrir una presión al alza por este nuevo contexto mundial porque su uso está básicamente orientado al transporte y no a la generación de electricidad como es el caso de las centrales nucleares que producen el 17% de ésta.
Sin embargo, otras fuentes energéticas como el gas natural, la energía eólica y la propia solar verían incrementada su demanda, hecho que determinará un alza en los precios.
A juicio del director Nacional de Energía, Ramón Méndez, es claro que esta tragedia en Japón va a llevar a que "el resurgimiento de la energía nuclear que se estaba dando en Europa con varios proyectos de nuevas centrales tenga una marcha atrás muy importante".
"Esto se da en medio de un contexto donde en el mundo hay consenso en que deben reducirse los efectos de la emisión de gases por el efecto invernadero. Por ese motivo, es más que probable que se dé un vuelco más que significativo hacia las energías renovables y eso va a repercutir en la suba de precios de algunos como el caso de los aerogeneradores eólicos que van a tener una demanda muy importante", pronosticó Méndez a El País.
Por otro lado, añadió que en caso de la energía solar fotovoltaica podría darse un fenómeno "inverso" porque aumentaría la demanda (que es lo que se necesita para que bajen los precios ya que hoy es muy escasa).
En tanto, respecto a los combustibles fósiles, el experto energético, Andrés Tierno Abreu, dijo a El País que el precio del petróleo "no debería sufrir presiones al alza en el corto plazo" por las decisiones de detener los planes nucleares. Aunque no descartó que pueda existir algún efecto en el largo plazo cuando culmine la vida útil de varias centrales. "Es más relevante lo que acontece con la crisis en Medio Oriente", explicó. En la misma línea, Méndez compartió este razonamiento, aunque agregó que "los precios del gas natural licuado (GNL) sí tendrán un impacto significativo" producto de una mayor demanda.
En tanto, el analista Walter Molano de BCP Securities dijo que la baja generación nuclear en el mundo podría ser reemplazada con fuentes renovables, como la hidráulica y la eólica, pero también generaría más demanda de fósiles como el gas y el carbón.
Impacto local. Según del director Nacional de Energía esa hipótesis de precios para el gas será "negativa" para Uruguay porque el país está por comenzar a negociar contratos para la compra de GNL a diez y quince años por la construcción de la planta regasificadora que acaba de definir en sociedad con Argentina. "Creo que cuando terminemos de negociar los contratos de aquí a dos años los precios del gas y las energías renovables (por la eólica) van a tener precios más elevados que los que tenemos actualmente", estimó Méndez. Uruguay planea incorporar 500 Megavatios de energía eólica antes de 2015 y contar con una regasifcadora de 10 millones de metros cúbicos de gas diarios para 2013.
Fuente: http://www.elpais.com.uy/
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