A la Universidad de Clemson, en Carolina del Sur se le concedió una subvención de 45 millones de dólares en 2009 para construir y operar una instalación capaz de poner a prueba los aerogeneradores de última generación. La donación es la más grande otorgada por el Departamento de Energía, y aparte la universidad también recibió inversiones de GE Energy, Shell, SCE&G, y Duke Energy. La universidad dedicó el edificio de unos 7600 m2 a un programa que le ayudará a forjar alianzas público-privadas, apoyar el desarrollo de la industria de la energía eólica marina y educar a la fuerza laboral del futuro. Los bancos de prueba de 15 MW de la planta pesan más que un jet Dreamliner Boeing 787 lleno de combustible, pasajeros y equipaje.
Los fabricantes de aerogeneradores marinos utilizarán al instituto de Clemson para probar sus equipo antes de instalarlos. El simulador de red, llamado el Duke Energy eGrid, pondrá a prueba los equipos eléctricos a gran escala en condiciones del “mundo real”, como apagones, caídas de tensión y ataques físicos, sin el peligro de dañar la red energética.
Fuente: http://desenchufados.net/
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