Con fondos del Banco Mundial, buscan mejorar la eficiencia energética de las PYMES

Una iniciativa a cargo de la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y Desarrollo Regional, respaldada por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente, apunta a promover la realización de proyectos vinculados con el ahorro y la cogeneración de energía en el país.

La Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y Desarrollo Regional (SEPYME), organismo dependiente del Ministerio de Economía que conduce Axel Kicillof, acaba de lanzar un plan de financiamiento para impulsar la eficiencia energética entre las firmas de menor envergadura. La iniciativa cuenta con el respaldo económico del Banco Mundial, a través del denominado Fondo Mundial para el Medio Ambiente (FMAM).
“Las micro, pequeñas y medianas empresas y los emprendimientos asociativos contarán con recursos por u$s 7,7 millones para concretar proyectos de eficiencia energética a mediano y largo plazo”, indicó Horacio Roura, titular de la SEPYME.

Los fondos, puntualizó el directivo, provienen de una donación realizada por el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRDF), una de las cinco instituciones que integran el Grupo del Banco Mundial, en carácter de “Agencia de Implementación” del FMAM.

“El Ministerio de Economía y el organismo multilateral acordaron una enmienda al convenio de donación, que data de 2009, sin introducir cambios sustanciales en el destino del dinero. En ese sentido, el Gobierno nacional dispuso que el ‘Fondo Argentino de Eficiencia Energética’ se incorpore a la estructura del Fondo Nacional de Desarrollo para la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (FONAPYME). Y a partir de la Resolución 551/2014, aprobó el modelo de convenio para la financiación  del citado plan de eficiencia energética, suscripto entre la SEPYME, la Secretaría de Energía y el Banco de la Nación Argentina”, explicó.
Según sus palabras, por intermedio de ese convenio se instrumentarán políticas orientadas a favorecer las inversiones genuinas, en pos de optimizar el consumo y la generación de energía, a partir del acceso al crédito para las Pymes. “Para ello, realizaremos convocatorias de presentación de proyectos, los cuales serán analizados por el Comité de Inversiones del FONAPYME, una vez que la Unidad de Evaluación del Fondo Argentino de Eficiencia Energética haya aprobado su factibilidad técnica”, completó.

Modelo pro-Pyme

La SEPYME se encuentra organizada en función de dos Subsecretarías que articulan y materializan las acciones y los programas correspondientes: la Subsecretaría de Política y Gestión de la Pequeña y Mediana Empresa y del Desarrollo Regional, por un lado, y la Subsecretaría de Promoción al Financiamiento de la Pequeña y Mediana Empresa, por otro.
A decir de Roura, todos los esfuerzos tienen que ver, en última instancia, con la creación y el fortalecimiento de las Pymes, lo que constituye una vía sumamente eficiente para generar y distribuir la riqueza, además de crear más y mejores puestos de empleo, agregar valor a la producción y consolidar el arraigo territorial en cada región de la Argentina. “El modelo productivo llevado adelante por el Gobierno nacional es claramente pro-Pyme. Y el segmento no podía permanecer ajeno a uno de los grandes desafíos del país, vinculado con la necesidad de optimizar el consumo de fuentes energéticas”, expresó.

Según sus palabras, la SEPYME viene trabajando arduamente para brindar soluciones de distinta índole a los múltiples requerimientos de las compañías de menor envergadura, con la ejecución de programas eficaces y de simple implementación que las potencien en cada etapa de su desarrollo. “El objetivo de fondo de todas nuestras acciones estriba en mejorar la competitividad de las Pymes, su articulación en las diferentes cadenas de valor y su arraigo en las economías locales, así como favorecer los nuevos emprendimientos para promover las capacidades regionales en términos laborales y de distribución equitativa del ingreso”, sostuvo.
En ese sentido, manifestó que las herramientas de su cartera se orientan a impulsar la capacitación de todos los que trabajan o dirigen una Pyme, la realización de diagnósticos y la implementación de planes de acción para fortalecer la gestión y la competitividad, y la optimización del acceso y el costo del financiamiento. “Además, abordamos los problemas concretos de los emprendedores, los grupos asociativos de empresas y el desarrollo a escala regional”, afirmó.

Fuente financiera global

Establecido como un programa piloto del Banco Mundial en octubre de 1991, con el propósito de conceder nuevas y adicionales donaciones y formas de financiamiento en condiciones favorables para cubrir los costos suplementarios asociados con la transformación de un proyecto que traiga aparejados beneficios ambientales, el  FMAM reúne actualmente a 183 gobiernos miembros, en colaboración con instituciones internacionales, organizaciones no gubernamentales (ONG) y otras entidades del sector privado.
Por estos días, es la mayor fuente de financiación de emprendimientos destinados a mejorar el medio ambiente en todo el planeta, con más de u$s 12.500 millones asignados (y más de
u$s 57.000 millones cofinanciados) a través de 3.690 iniciativas en más de 165 países en desarrollo y economías en transición. Estos proyectos están fundamentalmente relacionados con seis áreas focales de trabajo: biodiversidad, cambio climático, aguas internacionales, degradación de tierras, manejo sostenible de bosques y capa de ozono y contaminantes orgánicos persistentes.
Se trata, también, del mecanismo financiero designado para establecer una serie de acuerdos ambientales multilaterales o convenios. Como tal, ayuda a los países a cumplir con sus obligaciones en virtud de los acuerdos que han firmado y ratificado, los cuales proporcionan orientación a los dos órganos rectores del FMAM: el Consejo y la Asamblea.


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