Cómo afecta la situación del mercado a una empresa de torres eólicas

El mercado eólico vive momentos de una cierta euforia, después de dos años de atonía en los que la crisis global logró reducir drásticamente el volumen de un sector que estaba llamado a situarse como uno de los grandes negocios de futuro. El incremento de las exportaciones ha permitido a Windar, la compañía del Grupo Daniel Alonso reducir en un 30-40% su nivel de estocaje, según confirmó el 19 de octubre el jefe de Logística de la sociedad, Samuel Iglesias. En este momento, países como Escocia, Rumanía, Grecia y Finlandia están siendo los principales destinariarios de las torres eólicas.
 

De todas formas, las dificultades con las que se están encontrando muchos proyectos en Europa y en España, en donde ni están claras las políticas energéticas, ni los plazos para conceder los permisos de nuevos parques, no permiten lanzar las campanas al vuelo. De hecho, Windar está tirando de sus reservas y produciendo prácticamente sobre pedido, sabiendo que la situación de bonanza actual podrá mantenerse hasta finales de año, pero que al inicio de 2011 todo volverá a ser como antes y se iniciará un proceso de transicisión que amenaza con prolongarse durante meses. La reactivación de este último cuatrimestre no hace olvidar que la producción en el sector está un 40% por debajo del año anterior.

Estados Unidos, que desde hace tiempo se había convertido en el país llamado a revolucionar el sector de la energía eólica, con proyectos multimillonarios, muchos de ellos en manos de Iberdrola y Gamesa, y con Windar como clara beneficiaria, no acaba de abrir su mercado. Y ello por dos razones. En primer lugar por un problema de financiación, producto de las restricciones que las entidades bancarias están sometiendo incluso a las grandes compañías. Y luego por una cicunstancia del mercado financiero: el cambio del euro con el dólar. Con el euro por encima de los 1,20-1,25 dólares, una compañía como Windar se ve claramente perjudicada y hace que sus operaciones no alcancen el umbral de la rentabilidad, pese a su calidad y servicio.

Fuente: http://www.elcomerciodigital.com/






Publicar un comentario