El documento recuerda que China fue líder mundial en 2009 en la instalación de turbinas, con 10.129 nuevos dispositivos que acumulan una capacidad de 13,8 GW, lo que supone la instalación de una nueva turbina cada hora en el país asiático.
De hecho, se trata del cuarto año consecutivo en el que el país dobla su capacidad eólica, que suma ahora 25,8 gigavatios.
Con estos datos y en cifras absolutas, China se sitúa ya en segunda posición mundial, sólo por detrás de Estados Unidos.
La mayor concentración de torres se registra en las regiones de Mongolia Interior y Xinjiang, dos inmensas áreas mayoritariamente rurales con orografía plagada de altiplanos.
"La velocidad del desarrollo de energía eólica de China es muy notable", afirmó Steve Sawyer, secretario general del Consejo Mundial de Energía Eólica.
Las centrales eólicas "servirán para reemplazar la energía generada por 200 centrales que utilizan carbón", defendió Yang Ailun, responsable del equipo de Energía y Clima de Greenpeace China.
Entre otros beneficios, explicó, significará la reducción de 440 millones de toneladas de gases de efecto invernadero en la atmósfera y la creación de medio millón de puestos de trabajo.
El desarrollo del sector eólico chino se puede comprobar en el auge de las empresas: las compañías Sinovel (tercer puesto), Goldwind (quinto) y Donfang (séptimo) están entre las diez más importantes del mundo, una clasificación en la que también está presente la española Gamesa, en sexta posición.
Sin embargo, expertos del sector advirtieron recientemente que el sector eólico en China está entrando en una "burbuja" por un exceso de inversión al calor de los beneficios fiscales promulgados por el Gobierno.
De hecho, se calcula que más de una cuarta parte de las turbinas instaladas en suelo chino no están conectadas a la red eléctrica.
El año pasado China, el mayor emisor mundial de dióxido de carbono, se comprometió a llegar a producir dentro de una década el 15 por ciento de la energía que consume a través de combustibles no fósiles, una nomenclatura en la que Pekín también incluye la energía nuclear.
Fuente: http://economia.terra.com
Publicar un comentario