Buenas noticias para inversores en eólica: Standard & Poor’s sube calificaciones de Argentina

Standard & Poor's Ratings Services subió sus calificaciones soberanas de largo plazo en moneda extranjera y moneda local de la República de Argentina a ‘B’ de ‘B-‘. Asimismo, subimos nuestra evaluación de riesgo de Transferencia y Convertibilidad de Argentina a ‘B’ de ‘B-’y confirmamos su calificación de recupero de ‘4’. La tendencia de las calificaciones es estable. Esta es una buena noticia para el sector de la energía eólica, que como es sabido necesita inversores para poder desarrollarse.

Standard & Poor's es un proveedor líder de información sobre los mercados financieros. Como la principal fuente mundial de calificaciones crediticias, índices, análisis, datos y evaluaciones de riesgo, Standard & Poor's ofrece a los estrategas financieros la información que necesitan para tomar decisiones con mayor confianza. Muchos inversionistas conocen a Standard & Poor's por su papel como proveedor independiente de calificaciones y como el creador del índice de referencia S&P 500.

A continuación puede leerse en forma textual el informe de Standard & Poor´s.

"La suba de las calificaciones soberanas de Argentina refleja la mejora en el perfil financiero del gobierno derivada de menores niveles de deuda y de una reducción en las presiones de liquidez de corto plazo. La combinación de una recuperación económica sólida en 2010, apoyada por condiciones externas favorables que se espera persistan en el mediano plazo, deberán aligerar el riesgo de refinanciamiento. A pesar de la preponderancia de un enfoque económico y político de confrontación que ha aumentado la polarización, se espera que el PBI crezca 7% en 2010 y 4.5% en 2011.

El gobierno de Argentina ha logrado reducir los niveles de deuda como porcentaje del PBI y mejorar su calendario de vencimientos en los últimos años. Se espera que la deuda neta del gobierno general descienda a 44% del PBI al cierre de 2010 desde un 75% al cierre de 2005.

En los últimos años, el manejo de la deuda se ha basado en una estrategia para reemplazar la deuda de mercado con deuda intergubernamental. Del saldo total de la deuda del gobierno central por US$156,700 millones a junio de 2010, alrededor de 18% corresponde a deuda no negociable que se estima se encuentra en manos de las agencias gubernamentales. Además, un monto importante de bonos negociables del gobierno también está en manos de entidades gubernamentales. Considerando diferentes estimaciones, entre 35% y 45% de la deuda total del gobierno estaría en manos de agencias gubernamentales. Aunque los vencimientos de principal durante los próximos tres años se mantienen relativamente manejables en un 3% del PBI anual, solamente una tercera parte corresponde a deuda con acreedores privados.

Esta estrategia de manejo de la deuda ha reducido el riesgo de refinanciamiento para los próximos dos años y ha aligerado las presiones de liquidez, aunque no cubre las presiones de más largo plazo que podrían derivarse de la situación en el sistema de seguridad social y de otras agencias del sector público.

El mejor perfil de financiamiento está apoyado por la recuperación económica que permite la acumulación de recursos en las agencias de gobierno y por la fortaleza de las cuentas externas de Argentina. A pesar del uso de US$6,600 millones de las reservas internacionales en 2010 para el pago de deuda externa, el Banco Central de Argentina cerrará este año con un mayor nivel de reservas que en 2009. El plan del gobierno es acudir a los mercados de capitales en adelante (tras finalizar la segunda etapa del intercambio de deuda en julio). Sin embargo, el gobierno ahora está en una mejor posición para buscar alternativas de financiamiento, de ser necesario, sin emitir deuda en el mercado de capitales.

Un enfoque económico basado en crecientes niveles de discrecionalidad en las políticas en un contexto de elevada inflación, ha reducido el horizonte de planeación de los agentes económicos en Argentina. Los crecientes problemas con las estadísticas del gobierno constituyen otra limitante a este respecto. A medida que la elección presidencial empiece a dominar el panorama político de aquí en adelante (las elecciones están programadas para octubre de 2011), se espera que aumente el nivel de polarización política y confrontación. Sin embargo, el mejor perfil financiero de Argentina dentro de un contexto internacional favorable hace que su nivel de riesgo sea consistente con una calificación de ‘B’.

La tendencia estable de las calificaciones soberanas de Argentina se basa en la expectativa de que los crecientes niveles de polarización política que tendrán implicaciones negativas para la política fiscal todavía serán consistentes con un nivel de calificación de ‘B’, en un contexto de un mejor perfil de refinanciamiento. En adelante, de existir políticas gubernamentales que busquen reforzar la transparencia en la implementación de una política económica sostenible, podría llevarnos a revisar la perspectiva a positiva. Por el contrario, un enfoque más radical en el manejo de la economía que genere problemas adicionales en el ritmo de la actividad económica o un empeoramiento en la posición fiscal, nos llevaría a cambiar la perspectiva a negativa o a bajar las calificaciones. De igual manera, la posibilidad de que se realicen operaciones de manejo de pasivos que se interpreten como canjes asimilables a eventos de incumplimiento (distressed exchanges) de acuerdo con la metodología de Standard & Poor’s, también podría tener un impacto negativo sobre la tendencia o las calificaciones de Argentina."

Fuente: http://www2.standardandpoors.com/
            http://www.matrizenergetica.com.ar/

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