Desde la publicación de la resolución, los distribuidores tendrán 240 días para adaptar sus estructuras de negocios para cumplir con el ciudadano. El consumidor será responsable de las inversiones necesarias en el punto de conexión a la red, incluido el medidor que contará su generación y consumo. El distribuidor, a su vez, será responsable de la estructura de la red que vincula al consumidor a la red integrada.
La resolución ayudará a reducir las barreras para fomentar la microgeneración. La resolución proporciona el 80% de descuento en la tasa de uso de los sistemas de distribución de electricidad (TUSD), imposición a los consumidores conectados a la red de empresas de distribución. La misma reducción se aplica para el sistema de uso Velocidad de Transmisión (Tust). El descuento será válido para el empresario en los primeros diez años de funcionamiento, centrándose en la producción y consumo de energía para los consumidores.
La expectativa del gobierno es que la iniciativa abra la puerta a la creación de una industria de energía solar nacional. Hoy en día, casi el 100% de los equipos vendidos en el país son importados. De forma paralela, el Ministerio de Minas y Energía debe iniciar el proyecto conocido como "120 Techos", que incluye la instalación de techos solares en 120 hogares de todo el país. La iniciativa cuenta con el apoyo de la Universidad de São Paulo (USP) y la Financiadora de Estudios y Proyectos (FINEP). La distribución de los consumidores de energía elegirá para probar medidores diferentes tecnologías y paneles de energía. Los estudios se analizaran mensualmente.
Publicar un comentario