Brasil: análisis de los precios del acero y la continuidad de las licitaciones

En una excelente nota sobre la energía eólica en Brasil, la revista Wind Directions (enero 2011) investiga el rápido crecimiento de la industria eólica en un país que en 2009 añadió 264 MW de capacidad y a mediados de 2010 instaló otros 180 MW, sumando en total 786 MW. En particular, señala como problemas el alto precio del acero local y la falta de definición oficial sobre la continuidad de las licitaciones eólicas anuales.

Según comenta Steve Sawyer, Secretario General del Global Wind Energy Coundil (GWEC), en Brasil se complementan perfectamente los fuertes vientos que soplan durante la segunda mitad del año (que suele ser seca), con la alta producción de los proyectos hidroeléctricos durante la primera mitad del año, que suele ser lluviosa.

La nota sintetiza los procesos de incentivos y licitaciones que hubo en Brasil en los últimos años. Comenzando por el "Programa de Incentivo as Fontes Alternativas de Energia Elétrica" (PROINFA), del año 2002, que tuvo como objetivo llevar el share de las energías renovables al 10% en la matriz energética brasilera para 2020. Esto llevó a estimular la adición de más de 1.100 MW de capacidad instalada de energía eólica (que luego fue expandida a 1.400 MW), entre otras medidas.

En diciembre de 2009, la Agencia Nacional de Energia Eletrica (ANEEL), lanzó la primera licitación sólo de energía eólica, con el resultado de 71 proyectos eólicos para una capacidad total de 1.800 MW. Hubo dos licitaciones adicionales en agosto de 2010, resultando en más de 3 GW de capacidad licitada para septiembre de 2013.

En la nota se aclara que al no haber un marco regulatorio a largo plazo, es difícil saber si estas licitaciones eólicas se continuarán en forma regular o no. Esta necesitdad de tener que confiar en licitaciones de energía eólica y no contar con un marco legislativo a largo plazo es, para el redactor de la nota, "el talón de Aquiles de la industria eólica brasilera".  Fernando Pessoa, Director de Renovables del Estado de Ceará, cree que habrá licitaciones federales regulares para energía eólica de entre 1 y 2 GW por año durante los próximos años. Sin embargo, no hay ninguna notificación oficial al respecto.

Tal como destaca la nota de Wind Directions, otro tema importante respecto a los procesos licitatorios tiene que ver con el precio. La feroz competencia en las licitaciones resultó en un precio promedio bajo de US$ 72/MWh. Según el especialista Dan Shreve de Make Consulting en la licitación participaron algunos desarrolladores bastante inexpertos, por lo que alguno de ellos fueron bastante agresivos en sus ofertas. La pregunta que Shreve se hace es si no fueron "demasiado agresivos". El experto considera que se necesita un "rebote en los precios" para asegurar la participación de candidadtos experimentados.

Coincide con este análisis Steve Sawyer (GWEC), al decir algunos de los proyectos de la licitación no van a ser factibles económicamente. Pero aún así, hay una línea de espera de hasta 5.000 MW hasta 2014.

El crecimiento de la industria se ve especialmente por el lado de los fabricantes: tal como analiza la nota, tradicionalmente hubo siempre un solo fabricante de turbinas eólicas en Brasil, Wobben Windpower, una subsidiaria de Enercon. Además de la fábrica de IMPSA (que la nota de Wind Directions no menciona), hay otros fabricantes internacionales que están planeando instalar fábricas en Brasil, incluyendo a Vestas, Suzlon, GE, Gamesa, Alstom y Fuhrländer. También hay fabricantes/montadores locales como Tecsis (palas) y Renobrax (aerogeneradores).

Según la investigación de Wind Directions, la cadena de proveedores de Brasil no está aún madura y hay algunos cuellos de botella logísticos relacionados por ejemplo con las grúas para instalar las turbinas. Otro tema crucial para los analistas de Make Consulting es la situación casi monopólica del acero, asociada claramente con el requisito del componente local en las licitaciones. El banco nacional de Brasil requiere que el 60% de las turbinas (calculadas por peso) sea de origen local a fin de poder acceder a la financiación. Esto hace que la mayoría de los fabricantes produzcan las torres localmente para satisfacer este requisito, por lo que el acero brasileño está muy cotizado. El mercado de acero del país está dominado por una compañía denominada Usiminas, que prácticamente puede dictar los precios. De esta forma, según la nota, el costo local del acero es cerca de un 70% más caro que el del acero importado.

Pedro Vial, CEO de Wobben Windpower, creen que podrían agregarse 2 GW de energía eólica por año en licitaciones en los próximos 8 a 10 años, en caso de que no haya cambios de dirección. Arthur Lavieri, Presidente de Suzlon Brasil, considera también que Brasil está preparado para licitaciones anuales de 2 a 3 GW, y esto podría crecer incluso a más de 4 GW con los ajustes adecuados que el país necesita en relación a infraestructura y precios del acero.

Steve Sawyer de GWEC es más cauteloso, subrayando que a pesar del masivo potencial de Brasil, "el gobierno ha rechazado comprometerse [a una licitación anual], lo que significa "que la señal a largo plazo está faltando".

Fuente: Revista Wind Directions, enero 2011


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