El Gobierno boliviano proyectó inversiones por más de USD 1.500 millones en el sector de las energías renovables. El presupuesto, tasado exactamente en USD 1.555,54 millones, contempla la realización de 18 emprendimientos diseñados por la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE).Vale destacar que en los últimos cuatro años apenas se ejecutaron iniciativas por USD 143,18 millones en el rubro, por lo que la actividad debería ampliarse de manera exponencial en el corto y mediano plazo.
A tono con la doble meta de diversificar la matriz eléctrica doméstica y cumplir con los compromisos ambientales firmados a nivel internacional, la Agenda Patriótica 2025 del Estado Plurinacional de Bolivia alienta la concreción de una serie de obras, entre las cuales figura el aprovechamiento geotérmico Laguna Colorada en Potosí. Este proyecto, que implicará una capacidad instalada de 100 megawatts MW y demandará una inversión de USD 691,4 millones, se desarrollará en dos grandes etapas: inicialmente alcanzará una potencia de 50 MW para 2022, mientras que duplicará ese volumen al año siguiente. Una instalación asociada a esta propuesta será la Planta Piloto Geotérmica Laguna Colorada, que requerirá un desembolso adicional de USD 28 millones.
En el campo biomásico, en tanto, se encuentran en estudio la Planta de Generación de Biomasa Cobija, que tendrá lugar en Pando e inyectará 20 MW al sistema eléctrico boliviano, y la Planta de Generación de Biomasa Riberalta, emplazada en Beni, que aportará otros 20 MW. Estas centrales representarán inversiones por USD 115,5 millones y USD 171 millones, respectivamente. El segmento aerogenerador, por su parte, se beneficiará con la construcción de cinco grandes parques eólicos: Warnes (cotizado en USD 29,6 millones), Warnes II (USD 47 millones), San Julián (USD 70,3 millones), La Ventolera (USD 48,3 millones) y El Dorado (USD 93,9 millones). En cuanto al aprovechamiento energético de los rayos solares, la ENDE tiene en carpeta la instalación de tres plantas solares de envergadura: Oruro I (por USD 54,7 millones), Oruro II (USD 54,7 millones) y Guayaramerín (USD 6,4 millones).
Plan ambicioso
En el marco de la Contribución Prevista Determinada Nacionalmente (CPDN), el país gobernado por Evo Morales se fijó el objetivo de que la participación de las fuentes energéticas limpias se eleve desde el 2% registrado en 2010 hasta un 9% para 2030. A fin de cumplimentar este plan ambicioso, Bolivia tendrá que ampliar la contribución de las energías verdes en su oferta eléctrica desde los 31 Mw alcanzados hace ocho años hasta unos 1.228 en 2030.
Para esta temporada, el Viceministerio de Electricidad y Energías Alternativas boliviano programa montar 65,4 MW de nueva potencia sectorial. Por el momento sólo lleva instalados 5 MW procedentes de la planta solar fotovoltaica Yunchará, que entró en operaciones en el mes de abril a partir de una inversión de USD 7,7 millones. No obstante, hay un par de proyectos en etapa avanzada de construcción, tales como las centrales fotovoltaicas Uyuni (que cuenta con un presupuesto de USD 62,7 millones) y El Sena (USD 1,2 millones). Finalmente, otros proyectos operativos son la planta solar de Cobija (que implicó inversiones por USD 11 millones) y los parques eólicos Qollpana I y Qollpana II (USD 7,6 millones y USD 54 millones, en cada caso).
Gigante eléctrico
Fundada en el año 1962, la ENDE se dedica fundamentalmente a la generación, la transmisión y la distribución de electricidad dentro del territorio boliviano, así como a la importación y exportación de esta energía.La empresa, que cuenta con su sede central en Cochabamba, lleva a cabo sus operaciones a través de 11 filiales y una firma afiliada. Participa, adicionalmente, en el directorio de dos distribuidoras regionales.Además de operar el Sistema Interconectado Nacional de Bolivia, tiene a su cargo alrededor de 2.400 kilómetros de líneas de transmisión. En la actualidad distribuye electricidad a más de 1,4 millones de clientes.
Fuente: www.revistapetroquimica.com
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