Según informa el Departamento de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat, se trata de una estación que dispone de dos puntos, con dos tomas de corriente cada uno, de manera que permite la carga simultánea de hasta cuatro coches eléctricos, o motos eléctricas.

Este tipo de cargadores son un complemento de los sistemas de carga habituales, más lentos, que necesitan más tiempo para la carga completa de la batería, de 4 a 8 horas, según el vehículo eléctrico.

Cada punto de carga dispone de un sistema de información para el usuario, con un panel gráfico informativo y un sistema de indicadores luminosos que advierte sobre su disponibilidad.

La estación de servicio de Vallvidrera dispone de una sala de espera para los usuarios con automóviles eléctricos, que también es un punto de información sobre el vehículo eléctrico.

El servicio será gratuito durante el primer año y antes de utilizarlo es necesario introducir un código PIN que facilita el área de servicio, y después de este periodo funcionará con una tarjeta prepago, con un coste aproximado de un euro por carga.

Esta actuación se enmarca dentro del programa impulsado por la empresa pública Tabasa para instalar puntos de carga específicos para promover la implantación de los coches eléctricos.

El ayuntamiento de Barcelona, en colaboración con SEAT, ya desarrolla un programa de promoción del coche eléctrico, y hace unos días firmó un acuerdo con la alianza Renault-Nissan. Barcelona es una de las ciudades que participa en el programa MOVELE.