Atlas invertirá USD 4 mil millones en renovables dentro de Latinoamérica: un tercio de la cartera irá a Chile

Luis Bolvarán, Commercial Manager de Atlas Renewable Energy, brinda precisiones sobre los planes de la empresa en la región y los objetivos que se plantean, con un especial acento sobre Chile.

¿Cuántos MW renovables tiene operativos Atlas Renewables Energy en Sudamérica?

Atlas Renewable Energy es una de las compañías de energías limpias más reconocidas de Latinoamérica y tiene actualmente 1,2 GW en operación en Latinoamérica, con proyectos en Chile, México, Brasil y Uruguay.

Asimismo, la compañía tiene 1,2 GW de proyectos en construcción y proyecta doblar la capacidad instalada actualmente en los mercados en los que opera.

El propósito de Atlas es acelerar la transformación energética en Latinoamérica hacia un 100% de energía limpia y en tan solo 3 años, se ha posicionado entre los principales generadores de energía solar en la región.

A nivel de Latinoamérica, queremos invertir US$ 4.000 millones en los próximos cuatro años y más o menos un tercio de eso lo queremos invertir en Chile.

Entre sus reconocimientos más recientes, Atlas Renewable Energy ha sido identificada por Bloomberg NEF’s 1H 2021 como el desarrollador de energía limpia número uno en ventas de energía renovable a compradores corporativos en América Latina durante 2020.

De ellos, ¿qué cantidad de proyectos operativos tienen en Chile y cuántos en construcción en ese país?

Atlas tiene cerca de 200 MWp de energía fotovoltaica en operación, entre las plantas Quilapilún (127 MWp), en la Región Metropolitana, que tiene contrato con clientes regulados, y Javiera (69,5 MWp), en la Región de Atacama, que suministra energía bajo un contrato con Antofagasta Minerals.

Además, se encuentra en construcción la planta Sol del Desierto (244 MWp), en la Región de Antofagasta, que cuenta con contrato para suministrar energía a la empresa Engie.

¿Inaugurarán nuevos proyectos este año en Chile?

Durante la segunda mitad de 2020 esperamos terminar la construcción y comenzar la operación de la planta Sol del Desierto, que es una planta fotovoltaica de 244 MWp de capacidad. La región norte del país -donde está ubicada Sol del Desierto- representa un cluster de energía solar en Chile: tiene un recurso solar extraordinario y cuenta con industrias que demandan un alto consumo de energía y el hecho de que aquí se desarrollen muchos proyectos solares ha impulsado la creación de una fuerza de trabajo altamente calificada para trabajar en el sector.

Por ello, esperamos seguir desarrollando proyectos en esta zona. También evaluamos otras regiones en Chile, cercanas a los grandes consumos de energía, como la zona central, donde está ubicada nuestra planta Quilapilún. Chile cuenta un gran recurso solar y eólico en casi todo el país, y por esto también estamos desarrollando proyectos en otras zonas en donde las condiciones sean factibles, de manera de tener un portafolio diversificado.

También estamos analizando nuevas maneras de combinar las fuentes de energía para abastecer la demanda las 24 horas del día, incorporando además tecnologías de abastecimiento, para lo cual estamos haciendo diferentes pruebas con baterías de ion-litio en nuestro Laboratorio I+D en la planta Quilapilún. Una vez validadas dichas tecnologías en ambientes reales, las incorporaremos a nuestros proyectos a gran escala mejorando así la propuesta de valor a nuestros clientes.

Durante este año se estarán trabajando distintos temas vinculados a las renovables en Chile. ¿Cuál es la agenda que más le interesa a la empresa?

Sin duda, Chile es un mercado muy relevante para Atlas. La experiencia obtenida en el mercado chileno ha acelerado muchísimo la implementación e introducción de la compañía en otros mercados.

Chile fue de los primeros países latinoamericanos en adoptar medidas que favorecieran la introducción de energías renovables y muchos de los que hoy conforman Atlas fueron pioneros de esta industria en Chile y la vieron crecer.

Por tales razones, estamos muy atentos y activos en la agenda de las renovables en Chile. Uno de los mayores desafíos actuales y futuros para la incorporación de fuentes de energías renovables en la red eléctrica en Chile es la expansión del sistema de transmisión y distribución, principalmente en cómo acercar toda la energía generada en el norte del país a la zona centro, donde están los mayores consumos.

En ese aspecto, lo más relevante es que se cumplan las metas de las nuevas líneas de transmisión proyectadas en los tiempos comprometidos. En específico, esperamos que la línea Kimal-Lo Aguirre esté operativa para 2028, pues con esa línea se va a poder aprovechar toda la energía del norte.

Respecto a hidrógeno verde, ¿planean incorporarse a este rubro?

Estamos observando todo tipo de tecnologías y la evolución de sus precios en el mercado. En ese sentido, también miramos cómo se desarrollará la industria del hidrógeno verde, que es una forma de transformar la energía renovable en combustible y a la vez poder generar nueva energía eléctrica o para ser utilizado en el transporte.

El hidrógeno tiene una serie de desafíos y es una industria que hay que crear completa, por lo que será importantísimo que Chile tenga un compromiso a nivel de recursos, porque esto no podrá ser desarrollado solo por la empresa privada. El desafío para Chile es espectacular, pero son metas de mediano plazo.


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