Alemania sigue los pasos de China y comienza a cambiar su flota de buses de combustible.

Una de las ciudades más importantes de China cambia su flota entera de colectivos a buses eléctricos. Un gran paso para frenar el derroche de energías renovables que hay en el país y sin dudas para el medio ambiente. Alemania, una de las mayores potencias europeas, decide no quedarse atrás y piensa en implementar el mismo sistema.


Shenzhen, una de las metrópolis al sur de China, cambia su flota de buses de combustión interna por buses eléctricos. Con la conversión completa, la ciudad quiere lograr una cosa por encima de todo: un mejor aire para sus 12 millones de habitantes. La empresa BVG pone en la calle a funcionar los 16.359 autobuses. Esto ahorra 345,000 toneladas de diesel y evita 1,35 millones de toneladas de CO2, según estimaciones de la administración. Para cargar los autobuses, se han instalado 300 estaciones de carga rápida en toda la ciudad, que pueden cargar los vehículos en dos horas. Los chinos confían en sus propias marcas, pero están mucho mejor posicionados: el fabricante de automóviles BYD es considerado en el campo de la electromovilidad como una de las empresas más innovadoras del mundo. El 80 % de los autobuses eléctricos en Shenzhen provienen de BYD, que también tiene su sede allí. La energía consumida por la gran flota de buses eléctricos, se obtiene de fuentes 100% renovables. La gran mayoría proveniente de los casi 170 GW de potencia nominal en turbinas eoloeléctricas instaladas.   

Para el año 2020 a más tardar, los más de 17,000 taxis de la ciudad se convertirán en unidades eléctricas, y el 62.5% ya serán autos electrónicos. Casi nadie duda de que esto tenga éxito. Finalmente, los 16,000 autobuses se convirtieron antes de lo previsto originalmente.

Apuntando nuestra vista hacia Berlín, la capital de Alemania, con mucho, el país económicamente más fuerte de Europa. Teniendo solo 3.6 millones de habitantes, no quiere quedarse atrás en esta nueva revolución verde y ya logra lanzar  a modo de prueba 45 autobuses eléctricos. 

Las empresas de transporte público de Berlín se toman en serio la electrificación de su flota de autobuses: el consejo de supervisión ha acordado que 30 monoplanos y 15 autobuses articulados se comprarán con transmisión eléctrica. Los autobuses y las estaciones de carga costarían decenas de millones de dólares. Las compañías de transporte terrestre y de transporte estarían trabajando arduamente para convertir la flota de autobuses en propulsión verde, además de la compra en curso de vehículos Euro 6. La decisión actual es un primer hito.

Se debe recordad que  Alemania cuenta con más de 50 GW de potencia eólica y casi 40 GW de potencia provenientes de la energía solar fotovoltaica. Suplir la energía de los e-buses no debería ser un problema para ellos en el futuro.


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