IBAMA ha actualizado su mapa de proyectos de parques eólicos marinos bajo licencia. Los datos más recientes muestran 66 desarrollos. Los estados de Rio Grande do Sul (21 proyectos), Ceará (19), Rio de Janeiro (9) y Rio Grande do Norte (8) lideran las iniciativas.
Los proyectos Caucaia y Asa Branca, ambos en Ceará, tienen los procesos de evaluación más antiguos, respectivamente de 2016 y 2017.

El mayor emprendimiento en términos de capacidad de generación, según datos del IBAMA, sería el proyecto Ventos do Sul, de Ventos do Atlântico, con instalación en Rio Grande do Sul, con 6.507 MW. Habría 482 aerogeneradores a una distancia de 21 km de la costa. El segund parque eólico más grande es Alpha, propiedad de Alpha Wind Morro Branco, en Ceará, con 6.000 MW.

El tercer mayor proyecto debe instalarse en Santa Catarina y 5.700 MW de capacidad, siendo propiedad de SPE Bravo Vento. Hay varios proyectos de 3.000 MW cada uno en la lista de los más grandes: Jangada (Ceará), Maravilha (Rio de Janeiro) y Águas Claras (Rio Grande do Sul), todos de la Energía Eólica de Brasil.

¿Cuándo comienza la generación eólica marina?
La información del Ibama también enumera las principales características de los aerogeneradores, si los proyectos avanzan en el proceso de licenciamiento. Los de mayor potencia unitaria alcanzan los 15 MW de generación. El promedio, sin embargo, muestra aerogeneradores de 12 MW y 13,5 MW. Puntos fuera de la curva son los proyectos Nova Energia, de Sowitec, con solo un aerogenerador de 3,4 MW a 200 metros de la costa de Bahía, y Asa Branca, de Asa Branca, con una previsión de 50 aerogeneradores instalados a 3 km de la costa de Bahía. Bahía, costa de Ceará.

Dependiendo de la licencia, la generación puede comenzar en 2027, según la presidenta de la Asociación Brasileña de Energía Eólica (ABEEólica), Elbia Silva Gannoum. La estimación se hizo en una entrevista con Canal Energia en octubre de 2020. Para ella, Brasil tiene la disponibilidad para generar energía a través de la eólica marina, pero es necesario superar las barreras regulatorias.

Marcelo Storrer, presidente de la Asociación Brasileña de Molinos Eólicos Marinos (Abemar), es más optimista y señaló, en entrevista con el sitio web epbr, que la nueva fuente de generación podría ingresar a la matriz brasileña incluso en 2025, si hay incentivos para hacerlo. asi que. Según él, la iniciativa de incluir los beneficios del Programa de Incentivos a

Alternativas de Energía Eléctrica (Proinfa) sería bienvenida
También según él, la generación de energía eólica marina es diferente a la instalación en tierra. El especialista dijo al sitio web de Saneamiento Ambiental que la infraestructura eólica terrestre involucra equipos de menor tamaño y aún no habría fabricantes de palas y torres específicas para ello, además de deficiencias en la infraestructura portuaria básica para atender el mercado.

Pese a ello, Storrer defiende la viabilidad del segmento. “Si tenemos incentivos, Brasil tiene un enorme potencial en el mercado mundial. Nuestra zona de aguas poco profundas es innegable y la velocidad de los vientos hace posible el desarrollo de proyectos”, dijo.